El juzgado de primera instancia número 2 de Lugo rechazó de nuevo la imputación de Francisco Cacharro Pardo en la operación Muralla. Esa es la respuesta al recurso de reforma interpuesto por el fiscal, después de que la jueza ya negase inicialmente a la Fiscalía la posibilidad de citar al expresidente de la Diputación. Ahora, la apelación será elevada a la Audiencia, que tendrá la última palabra.
El fiscal fundamenta este recurso de reforma en una doble vertiente: formal y de fondo. Por un lado, reprocha a la jueza que no hubiese dictado un auto en vez de una providencia, y por otro la falta de fundamentación (en el anterior lo había zanjado con un «no ha lugar»).
Un sistema de externalización de proyectos bajo sospecha
El fiscal jefe pretende que Cacharro explique por qué se le dieron decenas de proyectos a uno de los dos ingenieros que realizaban la práctica totalidad de los trabajos externalizados por la Diputación. El expresidente asumió que así se hacía, porque así se lo permitía la ley, pero no deja de ser una práctica bajo sospecha.
El procedimiento consistía en que el jefe de Obras de la Diputación y su antecesor justificaban la externalización de proyectos. Supuestamente no había personal suficiente en el organismo y resultaría más caro contratar más ingenieros que encargar los proyectos fuera.