La Guardia Civil está llevando a cabo mejoras en la sede de la comandancia, uno de los edificios públicos en los que menos inversiones se han hecho en los últimos años.
Los trabajos están consistiendo en estos momentos en el pintado de la fachada, para la que se ha elegido un color verde, que combinará con un gris en las columnas.
No obstante, es el interior donde se han hecho trabajos de mayor envergadura. En las dependencias de la comandancia se han restructurado locales, acondicionado zonas comunes y mejorado algunos despachos.
No obstante, sigue pendiente de inicio la mayor de las obras previstas, que consiste en la construcción de nuevas dependencias para la unidad de Tráfico, lo que conllevará la demolición previa de algunas construcciones.
Las obras no han comenzado a la espera de que se encuentre una sede alternativa provisional para los efectivos, ya que durante un tiempo deberán trabajar en un espacio exterior que debe reunir unas condiciones mínimas.