Las muertes por gripe, tal y como se está repitiendo hasta la saciedad en los últimos días, se producen todos los años. Los datos que maneja el Instituto de Salud Carlos III, responsable del Sistema de Vigilancia de la Gripe, apuntan a que son unas 3.000 en España. Sin embargo, se refieren a aquellas en las que la gripe fue un factor de influencia, que precipita la muerte de un paciente que con probabilidad hubiese fallecido por otro motivo en fechas no muy lejanas.
Las muertes atribuidas directamente a la enfermedad son muchas menos, se calcula que entre 200 y 300 al año. Se trata de casos en los que el paciente suele ser más joven y sin factores asociados, sin enfermedades que puedan empeorar si padece el proceso vírico o que, teniéndolas, son de carácter leve.
Tranquilidad en Primaria
Las noticias llegadas de Aragón, donde decenas de pacientes permanecían hospitalizados a finales de esta semana y más de una veintena en estado grave, pueden aumentar la preocupación de la población, pero no han causado alarma, como ocurrió en el 2009 con la llegada de la gripe A.
