convivieron con el virus de la polio toda su vida y consiguieron adaptarse a él y a sus consecuencias. Pese a que, en la mayoría de los casos, la polio dejó a estos lucenses con distintos tipos de discapacidades físicas, algunos de ellos consiguieron llevar a cabo un proyecto de vida normal: estudiaron, trabajaron y tuvieron hijos.
Ahora, esta generación -infectada en la época de mayor incidencia, entre 1950 y 1963- llega a los 60 con el síndrome postpolio y la noticia del rebrote de la enfermedad.
TESTIMONIOS