El grupo Lence Torres es pionero en Galicia en la instalación de islas de prepago en sus gasolineras. Este sistema puede utilizarse en cuatro de sus estaciones de servicio radicadas en Lugo, las dos que tiene esta empresa en O Ceao, la gasolinera Miño, en Nadela, y la ubicada en la carretera de Santiago. Los conductores que utilicen los surtidores de autoservicio low cost podrán adquirir el combustible entre 5 y 6 céntimos por debajo del precio por litro de la gasolina y del gasóleo marcado en los paneles.
Los clientes de estas estaciones de servicio tienen la opción de solicitar el servicio convencional, atendido por el personal de la propia estación, o bien por el autoservicio mediante el prepago del combustible que vayan a servirse con tarjeta o en efectivo. Esta operación se efectúa gracias a los sencillos programas informáticos con los que están dotados los depósitos.
Este sistema también permite pedir el depósito lleno, aunque no se especifique la cantidad que se repostará. En este caso, el sistema puede retenerle al cliente hasta cien euros para devolverle después la cantidad que corresponda. La máquina es capaz de entregar el cambio exacto a los consumidores.
El descuento de cinco a seis céntimos por cada litro servicio tiene una gran acogida por los usuarios hasta el punto de que aproximadamente la mitad del carburante vendido en estas cuatro gasolineras se factura mediante el sistema prepago a bajo coste. «Cada vez hay más conductores que eligen este sistema para garantizarse un ahorro, sobre todo en esta época de dificultad económica. Tiene una gran aceptación», según aseguraron a El Progreso desde el grupo Lence Torres.
La crisis hace que los consumidores miren cada céntimo que gastan y aplican esta rutina. Comparar precios se ha convertido en una necesidad para muchas personas y eso repercute en todos los sectores. De ahí que el grupo Lence Torres, atento a las nuevas tendencias del mercado, optase por introducir la opción ‘low cost’ en sus gasolineras convencionales. Se trata de un sistema muy frecuente en Europa y que también se está generalizando en los últimos tiempos en grandes ciudades españolas como Madrid y Barcelona.
La sencillez del sistema y los buenos precios hacen que cada día cobren mayor auge del sistema de autorservicio ‘low cost’, que constituye una ventaja para los clientes, que pueden conseguir combustible de la misma calidad y características y cuidar su bolsillo al mismo tiempo.
