La fidelidad tiene su premio

La Compañía do Trinke Trinke divierte a los pequeños con ‘Contos dos ratiños’: La biblioteca de Frigsa acogió la representación de ‘Contos dos ratiños’, espectáculo dirigido para niños de a partir de tres años, a cargo de la Compañía
photo_camera La Compañía do Trinke Trinke divierte a los pequeños con ‘Contos dos ratiños’: La biblioteca de Frigsa acogió la representación de ‘Contos dos ratiños’, espectáculo dirigido para niños de a partir de tres años, a cargo de la Compañía

CINCUENTA AÑOS de fidelidad bien valen un homenaje. Bajo esta premisa, los directivos del Club Fluvial de Lugo organizaron ayer un acto para premiar a los socios con más años de antigüedad en la institución deportiva. Un total de 63 personas superan el medio siglo como asociados de la entidad, hecho que habla del arraigo de la misma en una ciudad en la que una quinta parte de sus habitantes -en torno a 22.000- es beneficiaria.

Uno a uno, los homenajeados fueron recibiendo del presidente de la entidad, Eduardo Núñez-Torrón Freijo , un diploma y un obsequio que tenía mucho de sentimental, un cubo con la representación en tres dimensiones del antiguo edificio del club.

El crecimiento del Club Fluvial de Lugo ha sido exponencial y los socios más veteranos recuerdan las vicisitudes del comienzo, cuando apenas tenía instalaciones y era conocido como ‘La playa’ -aunque el nombre oficial, desde su fundación en 1935 hasta 1957, era el de Centro de Iniciativas y Turismo-. Hoy cuenta con pistas de tenis, una piscina climatizada y un parque acuático, gimnasio, saunas, un spa o una cafetería.

«Me hice socio al poco de iniciarse la actividad y cuando era muy joven, de hecho soy el número 50. La cuota de socio me costó dos pesetas, que por aquel entonces era bastante dinero», rememora Félix Nicolás Palacios .

«Me acuerdo de lo que costaba venir al principio, cuando no había en qué desplazarse y el que tenía una moto era el rey. Veníamos andando todos los días y suponía un esfuerzo a tener en cuenta», sonríe César Quijada Ruiz , socio número 245, que también tiene en la memoria «lo mucho que costaba conseguir una mesa, había unas 40 y en seguida se llenaban, teníamos que salir a las ocho de la mañana».

«Era un centro de reunión social muy importante, de los más grandes de la ciudad», prosigue Quijada, a lo que Nicolás añade que «al principio hasta se hacían bailes, a los que venía bastante gente».

Ángel Permuy , socio número 142, recuerda que participaba en secciones antiguas como «el balonmano y hasta el fútbol sala», allá por los años 60.

Hoy siguen beneficiándose de su condición de socios en el gimnasio o la piscina, aunque dicen con sorna que «ya no estamos para estos trotes, ahora más que nada venimos a reuniones y las comidas». Pero sus hijos ya forman parte del club, y la tradición continúa.

«La labor del Club Fluvial como centro social y deportivo ha sido continuada y no ha desfallecido a lo largo de los años, y a la vista está con las ampliaciones que ha habido en las instalaciones y en las actividades», recalca Quijada.

El presidente de la entidad, por su parte, agradeció a los homenajeados su colaboración, vital para la supervivencia del club. «Aquello que se llamaba ‘La playa’ es hoy lo que es gracias a vosotros, sin el apoyo de los socios no sería posible. El arraigo que la ciudad tiene con este club es para estar orgullosos», expresó Núñez Torrón.

«No formamos parte de la primera generación del club, pero sí somos la segunda y esta fidelidad tiene mucho valor», expuso Núñez-Torrón, que destacó los éxitos de la entidad a lo largo de su historia. «En nuestra trayectoria hay medallistas olímpicos, o un número uno mundial como Gómez Noya. Y si podemos presumir de estas cosas es gracias a la gente que se mantuvo unida a este club durante tanto tiempo», remató.

Lugo disfruta del mejor baile

La semana de la danza en Lugo, que promete poner ritmo a los próximos días en la ciudad, se abrió ayer en el centro comercial As Termas con una intensa jornada que incluyó la inauguración de una exposición fotográfica, una actuación y la proyección de una película. Diferentes formas de disfrutar de un arte tan viejo como el ser humano, y donde el cuerpo se convierte en vía de expresión.

Por la mañana, se inauguró una exposición fotográfica realizada por la periodista y fotógrafa lucense Cristina Sánchez , y que podrá visitarse hasta el 6 de mayo.

Por la tarde, los alumnos del Conservatorio Profesional de Danza de Lugo ofrecieron una actuación en la que participaron 60 personas, con edades comprendidas entre los once y los 35 años. La actuación incluyó obras de danza contemporánea, así como española y gallega.

La primera jornada se completó con la proyección de la película ‘Pina’, en 3D. La cinta, dirigida por el alemán Wim Wenders , narra la historia de la bailarina y coreógrafa germana Pina Bausch , una de las mayores figuras mundiales de la disciplina y figura a la que está dedicada este año la semana de la danza de Lugo.

El el programa de hoy figura un concurso coreográfico, que será a las 19.00 horas en el auditorio Gustavo Freire. Los alumnos del Conservatorio de Danza presentarán trabajos sobre la propia Pina Bausch y en la elección de las mejores propuestas tendrán también voto los padres.

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