La excusa del cornudo

DICEN QUE los cornudos son siempre los últimos en enterarse de que se la están pegando. No conviene realizar chistes fáciles con tal delicada tesitura. Si el origen de la infidelidad se basa precisamente en la ignorancia del agraviado, mejor no escupir hacia arriba. Sucede como con la gripe, por mucho que uno se cuide, con vacuna o sin ella, nadie está libre de un mal aire. Además, como cualquier otro padecimiento, puede llegar sin previo aviso. Entonces, la formación de los pitones en el frontispicio craneal suele provocar ciertas molestias. Al dolor por el engaño y la traición se suma la humillación que provoca el escarnio de dominio público.

A veces, los ciudadanos tenemos la sensación de que a los cargos públicos y a los responsables de administrar justicia les pasa algo similar a los astados. Parecen incapaces de ver lo que sucede a su alrededor y de lo que todo el mundo se percata. Hay en todo caso una diferencia elemental. Mientras unos padecen en carne propia el resultado postrero de su ignorancia, en el caso de los políticos, su ceguera la sufren todos los demás. Cuando caen de la burra, o los tiran, es a menudo demasiado tarde. En todo caso, casi siempre creen haber descubierto la pólvora. No ayuda que estén rodeados por una pléyade de cortesanos incapaces de corregir sus desatinos.

El Consello Galego da Competencia acaba de hacer público un informe que evidencia algo que todo el sector lácteo viene denunciando desde hace años. A grito pelado. Ese estudio afirma que existes notables desequilibrios en las relaciones comerciales entre productores e industrias. Sostiene que los ganaderos podrían estar siendo víctimas de abusos por parte de las empresas, porque tienen una capacidad de negociación muy limitada y se ven obligados a vender la leche a un precio inferior a lo que cuesta producirla.

Dice que los propietarios de las granjas desconocen muchas veces a cuánto van a cobrar la producción entregan a las fábricas. A fin de cuentas, los contratos que firman están tamizados por la posición de dominio de las empresas. También informa de que existen indicios de acuerdos entre las industrias para repartirse a los proveedores de materia prima, lo que impide que los ganaderos puedan cambiar de cliente si se sienten maltratados.

En resumen, un documento que recoge las denuncias que vienen realizando de forma insistente las organizaciones agrarias en la última década. Las conclusiones del informe no son especialmente originales. El diagnóstico ya era conocido, ahora simplemente lleva sello oficial. Con la enfermedad localizada, lo que importa en una provincia como la nuestra es el tratamiento. Miles de familias viven de la producción láctea. La Ley de la Cadena Alimentaria puede aportar equilibrio a las relaciones comerciales. En todo caso, legislar para que la compra de leche por debajo de costes de producción sea delito supondría la cura definitiva. Retirada la venda de los ojos, la ignorancia ya no es excusa ni para el cornudo.

La recaudación por las multas aviva una polémica estéril entre gobierno y oposición

El aumento de la recaudación por multas de tráfico provocó una polémica tan agria como estéril entre el gobierno municipal y la oposición. El PP afirma que se está promoviendo una «persecución brutal» a los conductores. Orozco recuerda que la Policía Local no sanciona sin motivo. Al final, son los agentes los que tienen que aplicar la ley.

Comentarios