La escasa productividad es la mayor amenaza de las razas autóctonas

Samuel Juárez y García Herradón participaron en la inauguración del curso (Foto: J. Vázquez)
photo_camera Samuel Juárez y García Herradón participaron en la inauguración del curso (Foto: J. Vázquez)

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, inauguró ayer el curso de verano de la USC Razas Autóctonas de Galicia y sus Productos Tradicionales, apostando por la productividad como eje central en la gestión de las explotaciones autóctonas de la comunidad.

El seminario, que se imparte hasta mañana en el Instituto de Biodiversidade e Desenvolvemento Rural, Ibader, aborda la problemática de las razas autóctonas tanto en su conocimiento como en su estado actual, productos y comercialización. Así, durante esta acción formativa, se debatirá sobre las estrategias de producción y promoción de los diferentes productos, las normas de calidad, la trazabilidad genética en las ganaderías y el bienestar animal.

Más de cuarenta alumnos asisten a estas jornadas dirigidas principalmente a estudiantes de Veterinaria y de la Escuela Politécnica Superior, pero también a técnicos del sector ganadero. Responsables de varias asociaciones de razas autóctonas, técnicos de la Xunta e investigadores de Galicia y Portugal intentan evaluar la dificil situación en la que encuentran las explotaciones originarias de Galicia en este momento. «A situación é difícil para a gandería en xeral, pero para estas razas en particular» comentaba Antonio Iglesias Becerra, director del curso de verano junto a Xesús Feás Sánchez.

La limitada productividad de este tipo de animales pone en peligro la continuidad de estar razas además y hace que sea prácticamente imposible sobrevivir dedicándose en exclusiva a su crianza. Las subvenciones son un impulso y una gran ayuda para los ganaderos, pero aún así los expertos en el sector reclaman más medidas para conseguir que la comercialización despegue. «Acostúmase dicir que as subvencións están ben pero o interesante é poñer as explotacións a producir para que poidan sobrevivir» afirmaba Iglesias quien también aseguraba que las razas gallegas sobreviven gracias a la voluntad de algunos ganaderos y técnicos así como las ayudas de las instituciones autonómicas.

Iglesias también quiso lanzar un alegato a la «gran» calidad de los productos autóctonos que, según el profesor de Veterinaria, tienen unas características muy determinadas que repercuten en la calidad de la carne. Además, aseguró que la relación calidad-precio se encuentra muy compensada teniendo en cuenta el sabor del producto y la escasa producción.

Aunque el peligro de extinción es un riesgo que azota a muchas razas autóctonas gallegas, otras se encuentran a salvo de la desaparición e incluso en pleno auge, como es el caso, en el ganado vacuno, de la raza rubia galega o el porco celta, en porcino, cuya calidad para productos elaborados y curados se está extendiendo entre los hábitos de consumo de la población gallega.

Pese al gran contenido teórico del curso de verano, mañana realizarán una visita al Centro de Recursos Zooxenéticos de Galicia para concluir las jornadas. El centro, ubicado en el Pazo de Fontefiz, es un claro ejemplo de conservación de estas razas en peligro, pues concentra la mayor explotación de ganado vacuno de la provincia de Ourense. Aunque su prioridad es la recuperación de las razas de vacuno, también trabajas con otras especies. Para ello, cuenta con un banco de semen y embriones bovinos y un amplio trabajo de investigación en la producción de razas.

Razas

Galiña de Mos, la esperanza

La explotación de los animales autóctonos suele ir de la mano de la mano de sistemas de producción tradicionales e incluso ecológicos, lo cual aumenta considerablemente la calidad de sus productos.

Es el caso de la Galiña de Mos, que normalmente se cría en espacios abiertos y con una alimentación basada en alimentos naturales. Su adaptabilidad a cualquier tipo de terreno, así como su buen rendimiento cárnico y aceptable producción de huevos hacen que, en los últimos años, se incremente el interés por esta raza para explotaciones rurales e incluso industriales. Diversas empresas y cooperativas agrarias se están planteando lanzar al mercado productos obtenidos a partir de estos ejemplares.

Dentro del sector ovino, la oveja gallega se caracteriza por sus crías de pequeño tamaño -seis o siente kilos- pero de una calidad suprema. Además de su explotación cárnica también son ideales para aprovechar zonas de pastoreo abandonadas, pues consiguen llegar a lugares inalcanzables para otros animales.

La Frieiresa en peligro

Entre todas las razas gallegas de ganado vacuno, la Frieiresa es la más desconocida y la que menos producción presenta -se registran alrededor de 400 ejemplares-. Ello se debe, entre otras causas, al cambio de los sistemas de explotación de la tierras, pues estas vacas resultaban muy apreciadas para los trabajos agrícolas dada su robustidad y mansedumbre.

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