El portavoz de la CSI-CSIF en la Policía Local de Lugo, Benito Martínez, atribuyó hoy la decisión del gobierno socialista de la ciudad contratar un detective privado para controlar las bajas de los agentes a una práctica de la política del "acoso y derribo" contra este cuerpo policial.
Martínez aseguró que es "mentira" lo que apuntan desde el Ejecutivo municipal sobre las bajas, que representan un 20 por ciento de la plantilla. Desde este sindicato y atendiendo al último dato, del verano, este porcentaje se situaría en torno al 9 por ciento.
"Partiendo de esta política de acoso y derribo se llega a contratar a detectives privados y no sé para que. Esto es salpicar por salpicar", protestó.
Este sindicalista lamentó que se produjera esta contratación no sólo para controlar las bajas sino para detectar algún caso de incompatibilidad, "de realizar otra labor fuera de horas de trabajo".
"Esto corroboraría lo de la persecución", insistió Benito Martínez. A este respecto, demandó del Gobierno local que este control de incompatibilidades lo aplique a otros funcionarios, no sólo a la Policía Local, e incluso sobre los mismos "políticos".
