La crisis reduce en Lugo la venta ambulante con permiso y dispara los manteros

Un puesto del mercadillo de Frigsa. AEP
photo_camera Un puesto del mercadillo de Frigsa. AEP

La crisis económica redujo casi a la mitad el número de vendedores ambulantes en los mercados de la ciudad, mientras que la cifra de manteros se ha disparado, según las quejas planteadas por algunos comerciantes y de las que se hizo eco ayer el PP.

La recaudación municipal el pasado año por la autorización de puestos de venta en los mercados semanales ascendió a 34.070 euros, frente a los 63.000 obtenidos en 2010 y a los 61.000 de 2009. Sin embargo, el número de ambulantes registrados por el Concello, lejos de caer, se incrementó, ya que de los 123 existentes en 2010 se pasó a 173 en 2011, según datos del Concello, que justifica la caída en la recaudación del último año por la menor contratación de autorizaciones trimestrales y de metros cuadrados para puestos.

Sin embargo, el PP denunció en rueda de prensa que se ha registrado un gran aumento del número de manteros en el mercadillo de Frigsa, así como los conflictos entre comerciantes con tarjeta en vigor y otros que carecen de permiso. De hecho, los populares indican que en la actualidad hay unos 200 puestos con autorización, mientras que en ocasiones el número de vendedores irregulares roza el centenar.

La concejala Raquel Castiñeira explicó que su grupo presentará en el pleno municipal del 5 de marzo una iniciativa para exigir que se cumpla la ordenanza reguladora de los espacios públicos y que se intensifique la vigilancia policial en el mercadillo del parque de A Milagrosa, que dijo «está descontrolado». «Ahora hay solo dos funcionarios que tienen que supervisar tanto la venta ambulante en Frigsa como en la plaza de abastos», comentó Castiñeira, quien considera que la presencia de más policías incrementaría la seguridad y evitaría peleas entre vendedores como la registrada el 3 de febrero.

La concejala explicó que entre los incumplimientos de la ordenanza municipal más comunes que se registran en Frigsa está la obligación de mantener en lugar visible la autorización para la venta ambulante, la prohibición de montar puestos después de las 9.30 horas y la de exponer productos en el suelo.

Castiñeira, que considera que «si existe una normativa hay que poner los medios para que se cumpla», pidió también la instalación de más contenedores o el reparto de bolsas de basura entre los vendedores para mejorar la limpieza de la zona.

Además, la popular reclamó la colocación de servicios higiénicos públicos y la reparación de la superficie asfaltada donde se colocan los puestos, ya que hay zonas en las que está en bastante mal estado y los comerciantes tienen problemas para instalarlos.

Asimismo, la edil del PP plantea que se dote de espacios fijos a los vendedores ambulantes de Frigsa que acuden de forma regular a este mercado y que se habilite una zona específica para los comerciantes que asisten de modo puntual.

Comentarios