La crisis provoca que se dispare la oferta de naves en O Ceao

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La realidad en el pulmón industrial de la capital lucense, el polígono de O Ceao, está cambiando. Ya no está saturado como antes, lo que en su día hizo imprescindible dotar a Lugo de otro parque empresarial, el de As Gándaras. Esa percepción de que apenas había parcelas en las que poder construir o naves libres se ha superado. La crisis está haciendo mella. Actualmente unos 40 inmuebles y solares tienen colgado el cartel de ‘se vende’ o ‘se alquila’, casi el doble que el año pasado. Basta con dar una vuelta por las calles Agricultura, Carros, Comercio, Costureiras, Factoría o Terra para apreciarlo.

Pese a que se ha disparado la oferta de naves, los precios se mantienen. Alquilar una en O Ceao cuesta de media dos euros por metro cuadrado. Es decir, si tiene 500 metros cuadrados el arrendatario tendrá que desembolsar 1.000 euros mensuales. Ese coste se puede abaratar en un 25% en el caso de grandes locales.

Por una explanada para acondicionar como aparcamiento de 14.000 metros cuadrados se está pidiendo una renta de 3.500 euros al mes.

Si el emprendedor está interesado en adquirir una nave en este polígono, el precio puede ser de 530 a 540 euros por metro cuadrado para las nuevas construidas en hormigón. Si la estructura es metálica ronda los 500 -por ejemplo, tendrá que poner encima de la mesa medio millón de euros por una de 1.000 metros cuadrados- . Las de segunda mano cuestan entre 30 y 40 euros menos por metro cuadrado.

«Los precios se mantienen, lo que han bajado en los últimos años son los márgenes comerciales. Pero cuando llegas a un umbral mínimo ya no puedes bajar más, porque han subido las materias primas, los costes energéticos...», afirma el portavoz de una empresa que tiene disponibles varias naves que ha construido en este polígono.

El director de la inmobiliaria Futura, Javier López, asegura que hoy en día en O Ceao hay «más oferta que demanda» de locales. A su juicio, esa demanda también se «retrae» por la competencia que supone, aunque considera que «va lento», el nuevo parque de As Gándaras, porque «hay empresarios que prefieren construir la nave de acuerdo a sus necesidades».

Otra inmobiliaria, Mandi, cuenta en su base de datos con unos 25 inmuebles en este polígono para alquilar o vender. La oferta de superficies es muy variada. La de precios también. La ubicación influye. Los que se encuentran en primera línea, como en la Avenida Benigno Rivera, cuestan más.

Un representante de esta firma, Pablo Pérez, mantiene que «desde mediados del año pasado» hay «bastantes» naves desocupadas. «Las más caras no se dan alquilado. Las que más salida tienen, sobre todo para almacenar mercancía, son las pequeñas, de entre 600 y 800 metros cuadrados, siempre que estén a buen precio, entre 500 y 1.000 euros mensuales», indica.

Especulación

Esa percepción de que el polígono ya no está saturado es generalizada. «Antes sólo había alguna en alquiler o venta porque los propietarios especulaban con ellas, pero hoy la crisis es terrorífica», dice un empresario que augura que «muchas firmas están al borde del cierre».

Eduardo Vázquez, que dirige Vrio Pack, atribuye esa sobreoferta en parte a que la especulación ha quedado desenmascarada con la recesión. «El alquiler razonable de una nave cuya construcción costó 300.000 euros es de 18.000 euros anuales. Aquí se pagaban entre 25.000 y 30.000. No se puede construir una nave para que viva de ella toda la familia», afirma.

«Había negocios que pagaban lo que no les correspondía. Encontrabas rentas que no se ajustaban a la realidad. Si antes en el bum económico pagabas 4.000 euros mensuales de alquiler, en estos momentos estás en los 2.000», explica el director de Vrio Pack.

Eduardo Vázquez encuentra otra explicación, la falta de financiación. No habla de oídas. Pone como ejemplo su propio caso. Está inmerso en un ambicioso proyecto de expansión que asciende a diez millones de euros. «Antes tenías encima de la mesa 40 ofertas de todos los bancos, ahora tienes que ir tú a los bancos a ver si te conceden créditos», advierte.

Calma

El presidente de la Asociación de Empresarios de O Ceao, Ángel López Lugilde, lanza un mensaje tranquilizador. «Aunque hay más naves libres, se mantiene más o menos el nivel de ocupación en el 90%», sostiene.

Esta patronal agrupa a unas 170 firmas de las más de 300 que están asentadas en esta zona industrial. Ángel López hace hincapié en que el polígono «tiene vitalidad. No se está muriendo. Se ve movimiento. Las empresas están funcionando, aunque estén a medio gas».

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