Un total de 32 empleos peligran en este momento en Preescolar na Casa, programa puesto en marcha por Cáritas hace 35 años, como consecuencia del recorte, de un 45 por ciento, de las ayudas que recibía la fundación, fundamentalmente de la Xunta.
Los docentes que trabajan en este programa decidieron ayer salir a la calle con una pancarta y apostarse frente a la Xunta para dar a conocer sus reivindicaciones y exponer públicamente las consecuencias de este recorte.
Detrás de la pancarta ‘Preescolar na Casa. 35 anos nos avalan. Queremos seguir’, los manifestantes corearon, con la música de una canción tradicional gallega, sus problemas de financiación que derivarán, si no fructifican las negociaciones entre la fundación y la Xunta, en la pérdida de 32 puestos de trabajo.
«A situación é crítica porque, de 45 que somos, 14 traballadores, funcionarios da Consellería de Educación, xa teñen extinguido o seu contrato e 18 máis poderían quedar en suspensión de emprego por un ERE en setembro», explica José Expósito, el presidente del comité del personal.
La reducción de docentes implicará, además, que el programa dejará de impartirse en la mitad de los municipios que cubría.
