La corporación no logra ni un acuerdo de mínimos para impulsar el ferrocarril

Los populares se quedaron solos en la votación del tren (Foto: J.VÁZQUEZ)
photo_camera Los populares se quedaron solos en la votación del tren (Foto: J.VÁZQUEZ)

La clase política lucense es consciente de las graves carencias del ferrocarril en la provincia, pero no es capaz de ponerse de acuerdo para reclamar inversiones que lo coloquen a la altura de otras urbes gallegas y españolas. El lunes 2 de enero  volvió a quedar patente en el consistorio municipal, como ya había sucedido en otras ocasiones.

El debate surgió a raíz de una moción del PP en la que pedía el acuerdo de la corporación para instar a Fomento, Renfe y la Xunta a que trasladen a Lugo cuatro de los ocho convoyes que se retirarán de la línea Vigo-A Coruña y A Coruña-Ourense; a que se amplíe la ruta A Coruña-Monforte hasta Ourense de tal forma que haya al menos una línea diaria en cada sentido y que se cree otra directa con Ferrol. Además, los populares pedían que se exigiese ya la electrificación de la vía.

El PP probablemente veía venir lo que finalmente sucedió y comenzó advirtiendo de que no entendería que su proposición fuera rechazada porque se trataba, afirmó su portavoz, Joaquín García Díez, más de una cuestión de voluntad que de dinero.

Los populares se encontraron, sin embargo, con un duro BNG, que a través de Paz Abraira anunció que no participaría en la «farsa» del PP porque éste, al igual que el PSOE, dijo, «cando está na oposición esixe o que non fai cando goberna». «Agora cúlpanse uns aos outros de que o proxecto do AVE sexa de vía única. Eso si, para aprobar o PXOM puxéronse de acordo», recordó la edil nacionalista. «Claro, como vostedes nunca van gobernar teñen a facultade de botarlle a culpa ao PP ou ao PSOE», le respondió García Díez, a la vez que recordó al BNG que pudo revisar el convenio de la Xunta con Renfe y no lo hizo.

El cruce de acusaciones se repitió también entre PP y PSOE, más por el retraso del AVE que por las cuestiones que iban a pleno. Respecto a éstas, el gobierno afirmó que el tren le preocupa, al igual que al Ejecutivo de Zapatero, dijo, y por eso ya se hicieron algunas mejoras, como en el tren a Barcelona, pero mostró algunas discrepancias con la petición del PP. A través de su portavoz, José Rábade, el gobierno propuso estudiar las necesidades reales de renovar convoyes en Lugo, lo mismo que para ampliar servicios, pero al PP, aunque en principio se mostró abierto a cualquier matiz, le pareció excesivo que se propusiese estudiar el número de convoyes —«os estudos están feitos, non hai que estudar nada, señor Orozco»—, por lo que se acabó votando la moción tal como la había presentado el PP y cumpliendo lo que García Díez había vaticinado: «Sempre hai unha desculpa para non comprometerse porque o propón o PP. É a triste cuestión deste
debate», afirmó.

Polémica: A vueltas con el mal llamado AVE
El proyecto de alta velocidad entre Ourense —que el Gobierno sigue denominando AVE a pesar de que, en principio, en muy pocos kilómetros se alcanzarán velocidades propias de AVE— fue también objeto de polémica.

Declaración
El PP recordó que el Gobierno de Zapatero tardó cinco años en aprobar la declaración de impacto ambiental, mientras que el PSOE reprochó a los populares que en su día Aznar se limitara a colocar primeras traviesas. «A lástima é que non continuaran poñéndoas vostedes», respondió García Díez, que lamentó la falta de consenso.

Comentarios