La colección de Álvaro Gil estará de regreso en el Museo Provincial en quince días, y en esta ocasión será para quedarse allí de manera definitiva. Este es el plazo que contempla la Diputación de Lugo y que asume la familia del mecenas, ya que todo está pendiente de un mero trámite, imprescindible pero casi protocolario a estas alturas, después de haberse superado un desencuentro que se prolongó durante catorce años.
Ese trámite consiste en la firma oficial del contrato de compra-venta de la colección de orfebrería prerromana, que rubricarán el vicepresidente de la Diputación y responsable del área de cultura, Mario Outeiro, y el representante de los herederos de Álvaro Gil, que será con toda probabilidad Carlos López, nieto del mecenas y delegado de la familia para este asunto durante todo el proceso.