El sendero del Mera a la altura del Muíño do Castro, en el margen izquierdo de la subida a Adai, lleva cerrado desde, como mínimo, principios de junio del año pasado y así seguirá por tiempo indefinido ya que la sociedad dueña de la construcción, que fue quien valló el camino impidiendo el paso y obligando a dar la vuelta o a subir por el monte, se niega a retirar el cierre.
La sociedad Muíño do Castro recibió en julio pasado una sanción de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) y la orden de retirar la valla. Sin embargo, la empresa recurrió la resolución del expediente en vía administrativa y también presentó recurso contencioso administrativo. Ninguno de los dos recursos ha sido resuelto todavía.
El cierre del camino es doblemente grave porque no solo impide el paso por una senda de titularidad pública -está dentro de los cinco metros de servidumbre en los márgenes de los ríos que establece la Ley de Aguas- sino que hace unos meses puso en riesgo la vida de varias personas porque en el recinto acotado había un perro de grandes dimensiones
