Gitanos cargando basura en camiones y empresarios barriendo y fregando las calles. Esa era la estampa que marcaba ayer el arranque de la segunda jornada del Arde Lucus en el centro.
«Vamos a pedir que, cuando acabe la huelga, nuestra calle esté tan limpia como estos días». Lo decía ayer un hostelero de la Rúa da Cruz y no hablaba en broma. «La calle se barre y se baldea todos los días, se friega