La primavera estalló de forma anticipada hace una semana y con ella la actividad en la obra de la autovía Lugo-Santiago (A-54) en los tramos más próximos a la capital lucense. Es especialmente visible en San Xoán de Pena, donde la autovía cruzará el Miño. La construcción del puente sobre el río comenzó en octubre pero tuvo que suspenderse debido a las continuas lluvias. Parte de la zona de trabajo estuvo inundada durante muchas semanas y en el resto del terreno tampoco era fácil trabajar debido a la gran pendiente que hay a ambos lados del cauce. En ella van los dos estribos, uno a cada lado, que junto a sendas pilas sustentarán el tablero del puente, que medirá 375 metros.
Los estribos están levantados prácticamente en su totalidad y comenzó también la construcción del pilar del margen izquierdo, además de la base que sustentará la grúa. Ayer a media tarde trabajaban en el lugar poco más de media docena de operarios, pero la cifra irá en aumento en las próximas semanas y llegará a su punto álgido en verano.
Corrimientos en Vilamoure-Monte de Meda
La cantidad de lluvia caída este invierno fue anormal y produjo diversos estragos en la obra de la A-54. Los más visibles están en el tramo Vilamoure-Monte de Meda, donde se produjeron diversos corrimientos de tierra. Desde hace cerca de un mes hay trabajadores retirando la tierra caída, en algunos casos muy cerca de los carriles de circulación, quitando pendiente a los taludes y colocando tubos para desaguar.
