Un matrimonio lucense se enfrenta a penas de cuatro meses de cárcel por permitir supuestamente que su hija menor faltara al colegio de forma reiterada a lo largo de dos cursos, desde que la niña contaba con ocho años de edad. En el citado periodo, la pequeña acumuló un total de 150 faltas de asistencia y quince de puntualidad.
La vista oral contra los dos miembros de la pareja -con iniciales C.B.F. y N.M.J., ambos de etnia gitana- tuvo lugar ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo. Sin embargo, una vez más, los acusados no cumplieron con sus obligaciones y no se presentaron al juicio, que se celebró igualmente en su ausencia.
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