Tres vecinos de la capital lucense se sentaron ayer en el banquillo de los acusados del Penal número 1 de Lugo por liarse presuntamente a golpes tras discutir en un pub del casco histórico.
Uno de los acusados es un agente de la Policía Local que se encontraba fuera de servicio y que negó los hechos ante el juez. Esta persona, A.A.C.F., declaró que estaba en el local celebrando un cumpleaños y observó como un joven discutía con un amigo suyo. «Yo intenté mediar para evitar problemas, pero el chico me dio un puñetazo e intentó escaparse, por lo que lo perseguí y lo alcancé en la Ronda. Yo solamente quería identificarlo para después poner la denuncia. En ningún momento le agredí», dijo.
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