Juzgados dos hombres por atacar con armas a otro para desterrarlo de Lugo

Un acusado, ayer en el Penal 1 (Foto: EP)
photo_camera Un acusado, ayer en el Penal 1 (Foto: EP)

El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo celebró ayer un juicio contra dos primos de etnia gitana -con iniciales P.G.J. e I.J.M.- acusados de agredir y amenazar con armas a un hombre para que se marchara de la ciudad. El fiscal pide para ellos sendas penas de dos años de prisión y multas de 906 euros.

Durante la vista oral, P.G.J. aseguró que nunca golpearon ni amenazaron a la víctima y que solamente hablaron con él para pedirle explicaciones porque vendía droga a menores de edad. «Me habían dicho que mis dos sobrinos pequeños fumaban hachís en esa casa y por eso fui hasta allí, para saber si era cierto o no», dijo.

El hombre afirmó además que su primo lo acompañó hasta la vivienda, pero que no llegó a bajarse del coche. Esta persona no se presentó ayer al juicio y su letrado explicó que actualmente se encuentra incapacitado física y psíquicamente, por lo que la vista oral se celebró en su ausencia.

Acusación

El fiscal mantiene que sobre las cuatro y media de la tarde del 10 de septiembre de 2009, los dos acusados -acompañados del hijo de P.G.J., de 17 años de edad- acudieron al domicilio de otro hombre en la calle Juana la Loca, con la intención de amenazarlo.

Los dos imputados llevaban sendos bastones y uno de ellos iba armado con un cuchillo de cocina, con el que presuntamente intimidó a la víctima. Los acusados amenazaron al hombre con matarlo si no abandonaba de inmediato la localidad de Lugo y el enfrentamiento fue subiendo de tono hasta que supuestamente pasaron a la agresión física.

La acusación pública argumenta igualmente que los agresores golpearon al hombre con los bastones que portaban, tanto en la cabeza como en otras partes del cuerpo. Acto seguido, y antes de abandonar la vivienda de la víctima, le rompieron los cristales de la puerta de entrada.

Los acusados fueron detenidos minutos después y los agentes encontraron en su coche un cuchillo de cocina de quince centímetros de longitud, así como dos bastones de madera, uno metálico y otro de plástico, todos con un refuerzo metálico en su parte inferior.

El acusado dijo que se dedicaba a arreglar bastones y que se presentó con uno en la vivienda de la víctima, «porque a los gitanos que llevan bastón se les tiene más respeto», pero no para intimidar.

Víctima

Por su parte, la víctima cambió la versión que ofreció ante la Policía y en el juzgado de instrucción y dijo que no lo agredieron ni lo amenazaron. «Ya quité la denuncia en su día porque no quiero problemas. No pasó nada y todo está solucionado», insistió.

Los implicados

  • «El problema que había lo arreglamos entre gitanos»

Durante la vista oral , tanto el acusado como la víctima reconocieron que habían mantenido una conversación en la que hubo un cruce de acusaciones. Sin embargo, ambos le quitaron importancia al enfrentamiento y dijeron que ya habían solucionado sus diferencias. «El problema que había lo arreglamos entre gitanos», declararon.

  • La víctima se fue de Lugo

Tras el altercado, la víctima y su familia abandonaron la capital lucense. Sin embargo, el presunto agredido declaró ayer que no lo hizo por miedo, sino porque tenía a su padre enfermo y tuvo que trasladarse de ciudad para estar con él. Esta versión contradice la que ofrecieron los agentes de la Policía Nacional que se personaron en el lugar del suceso. Según declararon, la víctima y su familia se encontraban «muy asustados» y querían marcharse cuanto antes de Lugo. «Nos comunicaron que iban a irse y que ya lo solucionaban entre ellos, que no querían saber nada de la Policía».

  • Fuga a gran velocidad

Los agentes que detuvieron a los acusados explicaron que los interceptaron cuando intentaban fugarse a bordo de un vehículo. «Iban a gran velocidad, pero pudimos darles alcance», apuntaron.

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