El ministerio fiscal solicitó ayer penas de año y medio de cárcel, así como multas de 2.700 euros, para una pareja acusada de apropiarse de diversos muebles y enseres del piso de alquiler del que iban a ser desahuciados en la capital lucense.
Los dos acusados prestaron declaración ante el titular del juzgado y negaron rotundamente los hechos. Según explicaron, en ningún momento se llevaron de la vivienda ningún mueble.
«Lo único que hicimos», dijeron, «fue tirar a la basura un somier de una cama que estaba roto».