Para ser exorcista lo primero que tiene que pasar es que el sacerdote en cuestión reciba el mandato del obispo. El siguiente paso es leer el ‘Ritual de exorcismos’, un manual de 70 páginas donde se concentran las oraciones que quitan del cuerpo al demonio, quien está más presente que nunca en nuestras vidas, según cuenta José Criado, cura de siete parroquias en Pontevedra, rector del santuario de O Corpiño y delegado de Peregrinaciones y Santuarios de la diócesis de Lugo.
¿Cómo se manifiesta el demonio?
El demonio se manifiesta de cuatro formas distintas. La primera es la posesión diabólica en sí, lo que estamos acostumbrados a ver en las películas. Es cuando el demonio se adueña del cuerpo, no del alma (el alma es de Dios) y la persona pierde la forma de actuar propia, no pudiendo resistirse a ello porque es algo superior a su voluntad.
¿Y cuáles son las otras?
La segunda forma es la vejación diabólica, que son los tormentos, cuando a alguien le va mal todo: los afectos, el trabajo, la salud o que los aparatos no paren de averiarse. La tercera forma es la obsesión diabólica, que es cuando la persona tiene pensamientos obsesivos y blasfematorios contra Dios, se encierra en sí misma o tiene tentaciones de suicidarse...
