José Bono declarará a instancia de un abogado de Lugo por la tragedia de Afganistán en 2005

El ex ministro de Defensa José Bono declarará a instancia del abogado lucense José Antonio Sánchez Goñi por el accidente de helicóptero ocurrido en Afganistán en el mes de agosto de 2005, una tragedia que se cobró la vida de 17 soldados españoles, tres de ellos lucenses.

Este letrado —que representa a los familiares de tres fallecidos— había solicitado ante el juzgado Togado Militar Territorial número 11 la declaración de José Bono, pero la sala resolvió inicialmente que el testimonio del ex ministro no resultaba procedente. Sin embargo, y tras el recurso interpuesto por Goñi Abogados, un tribunal superior revocó dicha decisión y admitió la declaración testifical de Bono. De este modo, el ex ministro deberá responder a varias cuestiones relativas a las condiciones en las que se realizó el fatídico vuelo.

Motivos
En su comparecencia en el Congreso unos meses después de la tragedia, Bono explicó que el capitán Guitar consideró que el vuelo táctico que iban a realizar estaba sujeto a una amenaza de grado «medio» —en virtud de los criterios establecidos por el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas—, «y así se lo trasladó a su tripulación en el encuentro informativo que realizó antes de realizar el vuelo». No obstante, ese mismo día, la OTAN y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) calificaron la amenaza existente como «baja».

En función de esta información, en la reunión habitual previa al vuelo —denominada 'briefing’— el jefe de cada helicóptero debería recomendar la altura a seguir. Sin embargo, el instructor del atestado correspondiente al accidente del helicóptero Cougar aseguró que no le fue posible acceder al contenido del ‘briefing’.

Ante esta situación, el letrado lucense consideró necesaria la declaración del ex ministro, «ya que en su comparecencia ante el Congreso se refiere a supuestos contenidos de dicho ‘briefing’, como alturas, amenazas, velocidades, etcétera». Bono deberá aclarar cómo conoció estos aspectos, cuando el instructor del atestado no tuvo acceso a los mismos.

Otras pruebas
Por otra parte, el mismo tribunal admitió también la testifical de tres personas de origen afgano solicitada por Goñi Abogados, que son «los únicos testigos presenciales del siniestro del helicóptero».

Además, se admitió el careo entre el instructor del atestado del accidente y el presunto secretario del mismo —que negó haber desempeñado tal función—, «ya que las declaraciones de ambos son palmariamente incompatibles».

La admisión de estas nuevas testificales y del citado careo a instancia del letrado lucense supondrán ahora un paso adelante para tratar de dilucidar las causas del accidente aéreo del Cougar, una tragedia que, cuatro años después de producirse, continúa  encerrando numerosas incógnitas.

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