José Armando Tellado: ''La factoría de Larsa en Robra es un referente mundial en tecnología de envasado lácteo''

José Armando Tellado Nogueira
José Armando Tellado Nogueira (Foto: EPL)

Este lucense, que desde hace ocho meses es el primer ejecutivo del líder lácteo español, asegura que su objetivo es crecer en Galicia y lanza un mensaje optimista sobre el futuro del sector primario gallego

galicia aporta un tercio de los 950 millones de litros que recoge al año el líder del sector lácteo nacional, Corporación Alimentaria Peñasanta S.A.; la mitad de los 3.300 ganaderos que le abastecen son gallegos y, de sus siete factorías, dos se encuentran en Robra (Outeiro de Rei) -con unos 120 empleados- y Vilagarcía de Arousa, en las que se están acometiendo millonarias inversiones en los últimos años. Estos datos ponen de manifiesto la apuesta por la comunidad autónoma gallega de este grupo, cuyo principal accionista y proveedor es la sociedad agraria de transformación Central Lechera Asturiana (Clas). Así lo indica José Armando Tellado Nogueira (Lugo, 1970), que tras una década en la casa, es desde marzo pasado su primer ejecutivo.

¿Cómo han sido estos primeros ocho meses al frente de la corporación?

Son ocho meses llenos de ilusión. Lo primero en que nos hemos centrado es en crear un equipo que tiene que liderar Capsa Food los próximos años. Nos estamos preparando para un cambio muy significativo: la abolición de la cuota láctea en abril de 2015. También tenemos que darnos cuenta que llevamos varios años en una crisis profunda.

¿Y ve la luz al final del túnel?

Yo no sé si la recuperación se va a notar de una forma clara o el escenario será una salida gradual, imperceptible a corto plazo para el consumidor, pero tenemos que prepararnos también para tratar de capitalizar la recuperación. Ya son muchos años en los que la industria española ha estado sufriendo el deterioro del consumo interno y ahora toca ya poner ilusión y optimismo y trabajar por, para y desde la recuperación.

¿Cómo capea Capsa Food la crisis?

Como son tantos años hemos tenido distintas etapas. Nosotros capeamos bastante bien desde 2008 hasta mediados de 2011. Fueron años de cierto crecimiento y con buenos resultados económicos. En el año 2011 se agotaron un poco las reservas que teníamos y, además, una crisis tan larga y tan duradera, con un aumento del desempleo hasta los niveles actuales, castiga mucho la renta disponible y el ánimo del consumidor a la hora de abordar sus gastos. La segunda mitad de 2011 y 2012 fueron años bastante difíciles, tanto desde el punto de vista comercial como económico. Este año, y como consecuencia de los cambios internos que hemos sufrido, estamos tratando por todos los medios de reinventarnos.

«El futuro pasa porque la leche tenga el precio que se merece»

¿Están siendo efectivos los contratos homologados?

Es una herramienta más, imprescindible en la medida en que dos partes que acuerden algo deben tener recogido por escrito qué es lo que han acordado y en qué términos. Es una iniciativa loable que está muy bien que haya llegado. Pero desgraciadamente no es la solución para el ganadero, ni para la industria.

¿Qué supondrá la eliminación de las cuotas lácteas en 2015?

En España desde siempre tenemos un déficit entre producción y consumo. Se prevé que cualquier crecimiento en la producción nacional lo absorba el consumo interno. Además, la globalización, el crecimiento de los países emergentes y la mayor demanda de productos lácteos por parte de las clases medias de China y Rusia han generado un crecimiento en la demanda mundial, que no es suficientemente atendida por la producción mundial. Los grandes analistas predicen que en los próximos diez años el crecimiento de la demanda será superior al de la oferta. Se pueden dar movimientos de cierta volatilidad, pero en principio todo incremento de producción será absorbido por la demanda. Hay una oportunidad de futuro. Igual que la habrá para aquellas empresas que trabajen con estructuras eficientes, capaces de conectar con el consumidor, que ofrezcan productos saludables, funcionales y de la más alta calidad, industria y ganadero de la mano tienen que trabajar por mejorar su eficiencia y reducir su dependencia de factores externos, como el pienso. Los ganaderos gallegos, que en general son un muy buen ejemplo de eficiencia en costes, tienen futuro.

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