Hace un año que llegó al cargo y acaba de estrenar la sede, de más de 2.000 metros útiles. López Viana (Chantada, 1969) busca proyectos para darle contenido y huye, dice, de las falsas expectativas
Acaban de trasladarse al nuevo edificio, ¿qué porcentaje de ocupación tiene?
Se inauguró solo la parte administrativa, que es un poco más de la mitad. Ahora se están iniciando los módulos de laboratorio y plantas piloto, en base al plan de actividades que hemos realizado. Como no se sabía qué uso iban a tener, quedaron locales de obra que se irán habilitando.
¿Cuánta gente podría trabajar aquí?
Es difícil de saber, depende de cómo se habilite la planta de laboratorio. En principio, es grande y versátil. Ahora somos 13 personas, pero no me gustaría dar cifras como en épocas anteriores, que se llegó a hablar de miles de personas, ni crear falsas expectativas. Sería una imprudencia absoluta. Estamos en un momento en que iniciar cualquier actividad es más complicado que nunca y con esa prudencia intentaremos ir iniciando proyectos.
De esas 13 personas, ¿cuál es el porcentaje de técnicos y administrativos?
Hay cuatro personas trabajando en administración y el resto son técnicos enfocados a proyectos.
