Tras conocerse la sentencia contra un joven que agredió en 2008 en Vilalba al vendedor de flores pakistaní Javed Iqbal, que quedó inválido como consecuencia de las lesiones, tanto a la víctima como a su familia les rodea la incertidumbre por saber si se hará efectivo el pago de la indemnización decretada. La compensación que le corresponde a este pakistaní de 45 años, afincado en Lugo desde hace 25, asciende a 245.397 euros, pero «todavía no sabemos si el joven pagará y cuándo lo hará; está todo en manos de nuestra abogada», aseguró Javed.
Tanto la víctima como sus familiares tienen el temor de que el agresor se declare insolvente. «Sabemos que el joven tiene cerca de 30 años, no trabaja, no tiene casa en propiedad y llegados a este punto no creemos que pueda encontrar trabajo fácilmente», señaló Zafare, uno de los hermanos que vive con Javed.