GABRIEL MARÍN. Pensó que se ganaría la vida en las minas de cobre pero unas vacaciones en España acabaron atándolo a Lugo, desde donde exporta a su Chile natal.
los jamones que se producen en Lugo no solo cruzan el Atlántico sino que llegan también al Pacífico. Allí, en Iquique, un puerto franco chileno, donde Pinochet eliminó los impuestos arancelarios, llegan no solo los jamones sino también la leche infantil en polvo, los embutidos, los repuestos y motores de coche de segunda mano además de servicios informáticos y material de electrónica. Quien los envía y los comercializa -a través de cuatro empresas creadas en Chile- es Gabriel Alejandro Marín Ossandón, un ingeniero metalmecánico, que llegó a España de vacaciones hace nueve años y que acabó instalándose en Lugo, donde montó una agencia de exportación llamada agenciaexportadora.com.
Nada que ver con sus planes iniciales de
