Interpretación de la Palabra

Yahweh, Yahvé, Yavé, Jehovah, Jehová...  Diferentes nombres, distintas religiones,  creencias enfrentadas o complementarias. Variantes de las interpretaciones de una fe, o varias, que mueve montañas. La iglesia cristiana evangélica lleva ya noventa años en Lugo.

Conversión y bautismo son las bases de la iglesia cristiana evangélica de Lugo, una comunidad con medio siglo de existencia en la ciudad. Vicente Rodríguez fue su fundador y ahora Claudino Canal Grande —natural de San Cibrao das Viñas (Ourense)— continúa su labor pastoral, desde hace 50 años.

"La conversión es imprescindible", indica el actual ministro de esta iglesia en Lugo. Aunque cualquiera puede asistir a los actos que se desarrollan en el local social de este colectivo en el número 12 de la Rúa Prado, no se acepta como miembro de la iglesia cristiana evangélica "a cualquier persona que venga a los cultos", matiza. Es necesario haberse convertido.

El segundo paso para entrar a formar parte —de hecho— en este grupo de fe es el bautismo. Pero el bautismo de los adultos: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a quien creyera y fuese bautizado", exhorta Claudino, que basa sus respuestas en lo que denomina "la palabra de Dios, norma de nuestra fe y doctrina", o sea, la Biblia, el libro más leído y también el más interpretado.

Precisamente en este punto hace hincapié Claudino, en el modo de entender las enseñanzas escritas en los Evangelios. Considera que la Iglesia católica va por un lado y sus fieles por otro, sin que exista afinidad entre la palabra que se predica y la acción que se deriva de esas pláticas.

"Es necesario que el obispo de Dios sea irreprensible. Obispo de una sola mujer. No dado al vino", añade Claudino. "El obispo puede tener una mujer y, si se le muere, puede casar otra vez". Sus palabras semejan ilustrar con claridad alguna de las diferencias, palpables, entre religiosos católicos y pastores evangélicos.

Lo que sí comparten evangélicos y católicos es algo para ambos colectivos evidente. La creencia en la existencia de Dios. Al preguntarle a Claudino su opinión en relación al ateísmo es rotundo. No está de acuerdo con la negación de la existencia de Dios, entre otras cosas —vuelve a abrir su Biblia— porque: "la ira de Dios se rebela desde el cielo contra los hombres, contra toda impiedad e injusticia de los hombres...", lee. Omnipotente, mejor no enfadarlo porque... ¿podría ser Dios una mujer? "¡No!", afirma rotundo y se echa hacia atrás en el sofá durante la entrevista. Dios no tiene sexo, aclara. ¿Aunque la naturaleza y la vida tengan voces femeninas?

Los miembros de la iglesia cristiana evangélica creen lo que dice la Biblia, porque para ellos, es "la palabra de Dios". Hay gnósticos, agnósticos, ateos, cristianos, católicos apostólicos y romanos, judeocristianos, budistas, hinduistas, tibetanos, rastafaris... "Cada uno es muy libre de hacer lo que le parezca. Dará a Dios razón de sí", comenta Claudino, que en esto también está de acuerdo con la Constitución y lo que en ella se expresa sobre libertad religiosa.

En la iglesia cristiana evangélica —la misma a la que pertenece Caroline Celico, esposa del futbolista brasileño Ricardo Izecson dos Santos Leite 'Kaká— según Claudino no existen jerarquías. Sólo aquellas relativas a la moral y el espíritu, puntualiza este pastor. "Respetamos a las autoridades siempre que no vayan en contra de nuestra fe", explica.

¿Cómo se financia esta iglesia? Pues con donativos y ofrendas voluntarias, afirma. "El Estado nunca nos dio nada y tampoco lo pedimos", dice. Contando con ayuda divina, ¿quién necesita de la caridad estatal?

"Jesucristo es el único salvador", dice el pastor, y afirma: "Yo soy el Camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí". ¿Y en lugares remotos de África u otros continentes donde existe gente que ni tan siquiera tiene suficiente comida para vivir el tiempo que le permita descubrir que hace siglos existió Jesucristo? Bueno, eso "son sólo cosas entre Dios y esa persona", apunta el pastor evangélico.

"Hay mucha incredulidad y apatía sobre las cosas de Dios en los de fuera"
Al comenzar la entrevista para este reportaje, Claudino muestra una fotografía en la que aparece con su mujer y una publicación en la que se cuenta una anécdota sobre su infancia cuando, según asegura, un sacerdote católico lo abofeteó por no descubrirse al paso del Santísmo. Recogió el sombrero que el religioso le tiró al suelo y volvió a cubrirse la cabeza.

Ahora, años después, mantiene sus diferencias no sólo con la Iglesia católica, sino también con otros sectores de la sociedad. Así, no cree en la legalidad del aborto porque, según asegura, el Evangelio dice que es pecado. Argumenta su modo de pensar con un salmo: "Desde el vientre de mi madre tú eres mi Dios". Sobre el divorcio mantiene un pensamiento similar: "Lo que Dios juntó que no lo separe el hombre". Y sobre la homosexualidad (o la bisexualidad)... El pastor elude entrar en polémicas.

Su conclusión, tras años de ministerio evangélico, es que actualmente "hay mucha incredulidad y mucha apatía sobre las cosas de Dios", no entre las personas que forman parte de la iglesia en la que él es pastor, sino "entre las personas de fuera".

Se considera un instrumento transmisor del mensaje y del orden que Dios da a su iglesia y afirma que durante la dictadura "fuimos perseguidos por el clero, que estaba unido a Franco". Ahora, ya sin dictadura de por medio, considera que un obispo debe tener una "vida ejemplar".

La Santa Cena el domingo; y los miércoles, oración
La iglesia cristiana evangélica tiene su sede en la Rúa Prado 12. La celebración de la Mesa del Señor o Santa Cena se realiza todos los domingos a las 11 de la mañana. También hay celebración por las tardes, a las 19.00 horas, con predicación del Evangelio. Los miércoles a las 19.00 horas hay predicación y oración.

Actualmente este colectivo cuenta en esta ciudad con unos 50 'comulgantes', aunque según el pastor evangélico "miembros somos más" —al menos existen integrantes, congregantes y comulgantes—. La estructura de este colectivo, según el encargado del ministerio pastoral en la ciudad, no es jerárquica y tampoco sectaria. Se realizan viajes en grupo y donativos voluntarios.

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