La cabalgata de Reyes generó críticas de internautas y políticos de la oposición, que en unos casos ven excesiva austeridad, pese al gasto de 21.672 euros, o falta de hilo argumental en los grupos que desfilaron y en otros politización en el discurso del rey Melchor, que reivindicó el museo de la romanización, un proyecto paralizado por la Xunta.
«O mellor da cabalgata máis gris e politizada que eu lembro é a ilusión dos nenos ao paso dos Reis», comentaba Jaime Castiñeira, mientras que una de sus compañeras de grupo, Mari Teijeiro, recordaba que los niños gritaban al paso de la carroza de Baltasar que llevaba la cara pintada.
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