Intento de violación de una joven en un garaje de la calle Río Ser

Una vecina de Lugo sufrió ayer por la tarde un intento de robo y otro de agresión sexual en un garaje de la calle Río Ser, en la zona de A Milagrosa. Pese al despliegue policial tras el suceso, los agentes no habían conseguido al cierre de esta edición dar con el sospechoso.

Según pudo saber este diario, los hechos sucedieron en torno a las 19.00 horas, cuando la joven se dirigía a su garaje para recoger su vehículo. Fue en el mismo garaje donde la mujer fue asaltada por un hombre, que le puso una navaja al cuello y le exigió todo el dinero que llevaba encima.

Sin embargo, parece que las cosas se complicaron aún más cuando el asaltante comprobó que la mujer no llevaba dinero encima. Entonces, al parecer, el hombre perdió los nervios, se puso muy violento y empezó a arrancarle la ropa y a hacerle tocamientos, entre amenazas de violación.

Según parece, el ruido de unos vecinos asustó al asaltante, que se dio a la fuga. La mujer, presa de un ataque de nervios, pudo llegar hasta un local social cercano, en el que los miembros de una peña futbolística suelen reunirse para ver los partidos. Allí, consiguieron tranquilizarla y que les contara la que había pasado. Inmediatamente, avisaron a la Policía Nacional.

Descripción

En el lugar de los hechos se presentaron dos coches patrulla y una ambulancia, que atendió en el momento a la víctima hasta que ésta pudo calmarse algo y facilitar la descripción de su atacante, un hombre de aspecto magrebí. Con los datos aportados por la mujer, los agentes realizaron varias barridas por el barrio en busca del sospechoso, pero no parece que tuvieran éxito. De hecho, un miembro de la comisaría lucense confirmó ayer a este diario que de momento no se había producido ninguna detención en relación con este hecho.

Hay que tener en cuenta que esa zona de la ciudad tiene una de las mayores colonias de inmigrantes magrebíes y que la colonia de éstos es muy numerosa y está muy asentada desde hace ya años.

Además, ayer aún coleaban las fiestas de A Piringalla, por lo que había mucha en las calles, lo que pudo hacer más fácil para el agresor confundirse entre los viandantes.

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