Un adolescente que asaltó a otro en plena calle para arrebatarle el móvil y una pequeña cantidad de dinero -en concreto cuatro euros- fue condenado a un año de prisión. El acusado negó en todo momento los hechos e intentó librarse de la condena diciendo que la víctima había tirado los objetos al suelo y que él se había limitado a recogérselos, una versión que el juez consideró «poco creíble».
El asalto se produjo en la noche del 30 al 31 de julio de 2011, sobre las 6.45 horas, cuando la víctima caminaba por la Rúa Nova. El chico iba solo cuando el acusado y su grupo de amigos se acercaron a él y le exigieron que les entregara el móvil y todo el dinero que llevara encima.
Como la víctima no