Padres de los distintos colegios concertados de Lugo están promoviendo la implantación del uniforme, inicialmente en los cursos de Infantil, aunque con la posterior extensión al resto de cursos a medida que los niños fueran subiendo de grado.
Los motivos de esta iniciativa son el ahorro que supone el uso de uniforme —especialmente en niños pequeños, a los que la ropa se les queda pequeña enseguida—, la comodidad que implica no tener que seleccionar una ropa distinta cada día y la menor discriminación que se produce entre los chavales al acudir al centro todos vestidos de la misma forma.
“Los uniformes evitan que los alumnos se distraigan con aspectos que poco tienen que ver con el estudio, como puede ser la moda. Vestir a la moda conlleva, además de un presupuesto considerable, mucho tiempo”, explican los padres, al tiempo que recuerdan que “evita las comparativas y presiones sociales a muchos niños que no tienen que comprar determinadas prendas para sentirse parte de un grupo determinado”.
Por ahora, el centro en el que la propuesta ha avanzado más es el San José, donde la mayoría de padres con hijos en cursos de Infantil ya han expresado su conformidad con la iniciativa.
Sin embargo, no es el único, también en María Auxiliadora se ha abordado la posibilidad. Aunque algunos progenitores ya han manifestado su apoyo, todavía no se ha contactado con el número suficiente como para echar a andar la iniciativa.
En otros casos, como el de Maristas, los padres están a la expectativa de cómo se desarrolla la propuesta en el resto de centros concertados. “Hay padres que están a favor, pero que no quieren que el centro de sus hijos sea el único con uniforme. Si eso fuera así, preferirían que todo siguiera como hasta ahora”, explica una madre.
Los padres promotores de la iniciativa, que entraron en contacto a través de diferentes reuniones, insisten en que no se trata de un planteamiento elitista “sino todo lo contrario, la idea surgió porque resulta más cómodo, ahorras dinero y evita que los niños se dejen arrastrar por otros para comprar ropa de marca”.
Públicos
Dos centros públicos de la ciudad también cuentan con padres interesados en la implantación del uniforme, aunque la medida todavía está siendo valorada por el resto de progenitores de alumnos de Infantil.
Aunque es menos frecuente, lo cierto es que Galicia cuenta con colegios públicos en los que se instauró el uso de uniforme, después de que el consejo escolar le diera el visto bueno.
En el caso de Madrid, y después de que un grupo de alumnos, ya adolescentes, se quejaran, el Defensor del Menor reconoció su derecho a no tener que usar uniforme en una escuela pública.
