Hincar el codo para coger el volante

Un alumno señala la cala del aceite en un coche de autoescuela (Foto: Pepe Álvez)
photo_camera Un alumno señala la cala del aceite en un coche de autoescuela (Foto: Pepe Álvez)

Quienes se examinen para el carné de conducir a partir de mañana se enfrentarán a una nueva modalidad de examen, que implica una batería de preguntas potenciales mayor y una prueba práctica más larga y con algunos cambios. La transformación no preocupa a los monitores porque «moitas cousas xa se viñan facendo de xeito voluntario. A diferencia é que agora serán de obrigado cumprimento», explica José Luis García Ferreiro, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, que considera que el cambio va a mejorar la calidad de la conducción y devolverá «os alumnos ás aulas», porque ya no será posible memorizar los tests.

La Dirección General de Tráfico ha preparado una batería de 15.500 preguntas, a partir de la que se compondrán los exámenes teóricos, que serán únicos. No habrá dos iguales. Con el sistema que pervivía hasta ahora, las preguntas potenciales eran algo más de ochocientas y el test era el mismo para muchos alumnos.

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