Hay cosas que nunca cambian

SON ESTOS DÍAS de entrega de talones o adendas a presupuestos para hacer frente a gastos extraordinarios pero normales en precampaña: las ayudas a asociaciones y el arreglo de pistas rurales.

Los manuales para políticos en apuros aconsejan atender como se pueda todas aquellas solicitudes, procedan de asociaciones sociales, culturales o vecinales, pese a que eso suponga ser tachado de electoralista por el rival. Aunque no siempre ocurre así, porque a veces el oponente no se atreve a abrir la boca para no provocar el efecto contrario, que quienes extienden la mano acaben cabreados por ponerse en cuestión la dádiva.

El caso es que con el dinero público siempre resulta sencillo pecar de manirroto y, además, si antes pasó por la poltrona quien hizo del cheque preelectoral una tradición, pues nadie tiene por qué extrañarse entonces de ver en los boletines oficiales el reparto de euros a diestra y siniestra.

La vida política lucense deparó esta semana varios actos y anuncios que nos retrotraen a lo que acontecía hace no pocos años en el Pazo de San Marcos, cuando el expresidente Francisco Cacharro hacía el reparto los fondos del Plan de Cooperación coas Comunidades Veciñais, un tinglado montado para subvencionar obras a través de asociaciones afines en aquellos municipios gobernados por los partidos rivales, evitando así la subvención directa al alcalde de turno. Ayer mismo, la ceremonia se volvió a repetir, aunque en este caso desde el gobierno bipartito se asegura que el PP también figura en la mesa de contratación, aunque, claro está, que quien firma finalmente el cheque es el que manda.

En el caso del Concello, las cuantías son menores, por problemas de caja, pero la intención es lo que cuenta, tener contentos a los colectivos de la zona rural con una paga extra que, mira tú por donde, llega a poco más de un mes de la cita electoral.

Capítulo aparte merecería el desbroce y acondicionamiento de pistas, que como quiera que las elecciones municipales siempre coinciden con las semanas previas al inicio del verano, son un clásico siempre justificado desde los gobiernos por las condiciones meteorológicas de la estación.

Y por último tenemos las subvenciones a los colectivos sociales, a quienes se les cita a la vez para anunciarles que volverán a recibir el dinero para hacer ese trabajo que deberían realizar directamente los gobiernos. Visto lo visto, parece claro que en la nueva ley electoral todavía quedan lagunas.

EL PARTIDO GALEGUISTA (DEMOCRÁTICO) ULTIMA LISTA

El Partido Galeguista, que por litigios de siglas añadió el apellido de Democrático, ultima apoyos para presentar antes de que el lunes venza el plazo una candidatura al Concello que podría liderar el veterano político Ramón González. Seguiremos informando.

LA IMAGEN

Un buen acto de precampaña sería una roza colectiva de la muralla, ante la desidia de la Xunta

Los dirigentes de la Xunta no tienen elecciones a la vista y quizá por ello no les inquieta el estado selvático que registra la muralla. Si se animaran los políticos locales podrían protagonizar una roza colectiva de la muralla, como hicieron los del BNG con el Camiño Primitivo, aunque en aquella ocasión se desbrozó lo mínimo para salir en la foto. (Foto: Pepe Álvez).

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