Es una estructura cuadrangular soterrada -tuvo una parte aérea que no se conserva-, de aproximadamente dos metros cuadrados, con tres escalones, suelo hecho a propósito y muros convencionales. Los arqueólogos la sitúan en el alto imperio romano y hasta ahora nunca se había visto en Galicia. Apareció en el contexto de una necrópolis -aunque posterior, las tumbas encontradas en la zona en los años ochenta son de la época bajoimperial-, por lo que, aunque la función de esta estructura encontrada en el subsuelo de la vieja cárcel de Lugo aún no está totalmente definida, todo parece indicar que está relacionada con un lugar de enterramiento o de algún tipo de ritual funerario.
Las primeras prospecciones, realizadas en otoño pasado, ya apuntaban a un hallazgo inédito en Galicia y probablemente también en el resto del norte peninsular, y a medida que avanzó la excavación, las sospechas se fueron confirmando.
El templo se verá desde el adarve
La ventana arqueológica del Círculo das Artes ocupará aproximadamente cien metros cuadrados, por lo que será la más grande de la ciudad. El vidrio irá ligeramente inclinado, para que los restos se puedan ver desde el adarve de la muralla. El cristal no irá sellado, para que el espacio pueda respirar y para facilitar la limpieza. Se prevé que, solamente la restauración, durará unos dos meses.
Entre la ventana y la muralla quedará un espacio que posiblemente será una zona ajardinada.
