García Montenegro destaca los ''valores'' que contienen los trabajos de los premios Muralla

Ruth Carrera Álvarez, de 11 años y estudiante del Ceip Castrelo de Miño de Ourense, recogió de manos de la presidenta del grupo El Progreso el premio a la mejor redacción por su relato ‘Onde está a muralla?’ Ruth es de Ourense, pero conoce bien
photo_camera Ruth Carrera Álvarez, de 11 años y estudiante del Ceip Castrelo de Miño de Ourense, recogió de manos de la presidenta del grupo El Progreso el premio a la mejor redacción por su relato ‘Onde está a muralla?’ Ruth es de Ourense, pero conoce bien

Con mucha ilusión -y algunos con cierta timidez- recogieron ayer sus galardones los diez finalistas y los dos ganadores de los premios Muralla que organiza el grupo El Progreso. Resultaron seleccionados tras una «difícil elección», como subrayó la presidenta del grupo El Progreso, Blanca García Montenegro, entre 2.180 dibujos y 335 redacciones. Multitud de trabajos en los que, les expresó García Montenegro, queda de manifiesto que «vuestro futuro va por buen camino porque tenéis valores excelentes que se deben a vuestros padres y profesores».

El acto de entrega también contó con el alcalde de Lugo, José López Orozco; la delegada de la Xunta, Raquel Arias; el delegado de Cultura de la Diputación Provincial, Mario Outeiro; y el vicerrector de Coordinación del campus de Lugo, Pedro García Herradón.

García Montenegro también señaló la importante participación de colegios del resto de Galicia. En la presente edición, participaron 24 colegios lucenses; 13 de A Coruña, 8 de Pontevedra y 3 de Ourense.

Precisamente de esta última provincia procede la ganadora en la modalidad de redacción, Ruth Carrera Álvarez, de once años y alumna del CEIP Castrelo de Miño de la capital ourensana. En la de dibujo se impuso Bruno Somoza López, de Outeiro de Rei, que participó a título individual. Los dos disfrutarán de un viaje a París para tres personas -ya se traían muy pensado quienes serían los afortunados que compartirán el regalo con ellos- y 500 euros.

Ruth Carrera escribió un relato que cuenta la desaparición por sorpresa de la muralla porque la ciudad dejó a un lado la cordialidad y la solidaridad que la caracterizaban, los valores que simboliza el monumento. Fue una historia que surgió de su imaginación, aunque sus profesores, admite, le corrigieron «as faltas». Aunque es ourensana, sabía de lo que hablaba cuando se puso a escribir. «Teño un tío en Lugo e xa coñecía a muralla» que, admitió, le fascina porque «é moi grande».

A Bruno, idear, elaborar y perfeccionar su dibujo, en el que la muralla gira sobre un eje movido por niños de distintas etnias, le llevó una semana. Su madre lo avisó del concurso y él se aplicó con gusto porque le gusta dibujar y «trabajar solo».

Discursos

El alcalde lucense señaló en su discurso que lo importante de estos premios es que «a muralla trascende a cidade, por iso é patrimonio mundial. Hai moita xente de Galicia que se preocupa por ela e é importante que os que o fan son nenos porque aí está asegurado o noso futuro».

López Orozco considera que este acto es ya un preludio del Arde Lucus, una fiesta de exaltación del pasado romano de la ciudad que dejó «un vestixio histórico moi importante, a muralla, e e outro cultural, o idioma». El regidor ahondó en la importancia del legado romano. «Será moi importante vir dos vikingos, pero nós vimos dun pobo que deixou unha importante pegada na arte, a relixión e o dereito. É un orgullo». Finalmente, agradeció al grupo El Progreso «reunirnos a todos, porque a muralla nos une».

Otros premios

Los diez finalistas del concurso -cinco en cada categoría- recibieron un reproductor MP4. De manos de Mario Outeiro recogieron su premio los finalistas en la modalidad de dibujo: Marta Portela Besteiro, del colegio Sagrado Corazón de Jesús de Ribadeo; Marco Fernández López, del centro Nuestra Señora de la Asunción de Sarria; Uxía Dorado García, del Divina Pastora Salesianos de Lugo; Marta Vázquez Pérez, del colegio Franciscanos de Lugo y Aída Rodríguez, del CEIP de Monforte, que no asistió porque participa en la excursión de fin de curso de su colegio.

Pedro García Herradón entregó sus regalos a los finalistas en redacción: Pilar Justo Rodríguez, del CEIP Castrelo de Miño de Ourense; Ariadna Díaz Terrazo, del CEIP Raquel Camacho de A Coruña; Paula Montero Rodríguez, del colegio Franciscanos de Lugo; Laura López Esteban, del IES Ánxel Fole de Lugo y Carmen Castro-Rial Vidal, de Hermanas Doroteas de Pontevedra.

Además, la profesora Virginia González, tutora de Ruth Carrera recibió de manos de Raquel Arias, una cámara fotográfica. Por grupos de trabajos, recibieron un ordenador portátil los colegios Salesianos Divina Pastora de Lugo -presentó 504 dibujos- que recogió Ana María García, y Hermanas Doroteas de Pontevedra, que recogió Marina Martínez Xabarís.

  • Satisfacción por estar en la selección de Google. En el acto de entrega de los premios Muralla había múltiples razones para la satisfacción. Lo señaló Blanca García Montenegro, que llamó la atención sobre el hecho de que, coincidiendo con la entrega, se haya sabido que Google incluye la muralla de Lugo en una selección de 131 maravillas del mundo. Ese dato, dijo, «nos pone a todos muy contentos y al alcalde, que nos representa a todos, más», bromeó.
  • Invitación. El alcalde, aprovechando que al acto acudieron niños y adultos de otras provincias, aprovechó para invitarlos al Arde Lucus, la fiesta más romana de todas las lucenses. Además, recomendó visitar las exposiciones del colegio Salesianos Divino Maestro y en la Diputación Provincial.
PONTEVEDRA
«Los niños arrastran a su familia a conocer Lugo»

El colegio Hermanas Doroteas de Pontevedra participó en el certamen este año por segunda vez. Presentó 91 dibujos y 75 redacciones, lo que le valió uno de los premios de grupos, ya que fue el que mayor número de relatos envió. Su recompensa fue un ordenador portátil para el centro, igual que sucedió en la pasada edición. Su representante, la profesora Marina Martínez Sabarís, asegura que los alumnos de tercero y cuarto de primaria, los dos cursos que tomaron parte, han descubierto a través del concurso un nuevo motivo de entusiasmo: la muralla de Lugo. «Su ilusión era venir a verla en la excursión de fin de curso», asegura, pero todavía son demasiado pequeños para un viaje así y no llegó a programarse. Sin embargo, muchos han convencido a sus padres para que los traigan a ver el monumento romano. «Desde luego, arrastran a su familia a conocer Lugo», reconoce Marina Martínez.

Motivación

Antes de realizar los trabajos, y como un modo de motivarlos, los alumnos reciben información sobre el Imperio Romano y su historia. Con esa documentación previa, que adquieren en la sala de ordenadores, pasan después a conocer la muralla a través de fotografías. Para su sorpresa, también la encontraron en su entorno: «Fuimos a conocer el centro de arte rupestre de Campo Lameiro y allí había una foto de la muralla de Lugo, ¡se llevaron una alegría inmensa!», explica su profesora.

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