Fuera o dentro

Una de las funciones más importantes de los gobiernos es la didáctica: enseñar a los ciudadanos comportamientos adecuados predicando con el ejemplo.

Nuestro bigobierno se dedica fundamentalmente a eso: la didáctica. Gobernar lo que se dice gobernar, entendiendo por tal tomar decisiones para resolver los problemas de los gallegos, lo consideran una cuestión menor, alejada del proyecto de modernización de país que defiende el PSOE, o del proyecto de construcción de  nación que auspicia el BNG.

Primero nos mostraron como ahorrar en tiempos de crisis, ahora en el último capítulo del Barrio Sésamo xunteiro, no trataron de explicar las diferencias entre vía rápida o autovía, o entre parado y buscador de empleo, sino a explicarnos qué es un bigobierno.

Bigobierno es una situación en la que varios señores, y señoras evidentemente, se sientan a una mesa y se miran a los ojos mientras cada uno esconde sus cartas y sus navajas. Sí, la misma definición vale para los tahúres que juegan al póker, pero es que se trata de situaciones similares.

El Plan Eólico es la estrella del BNG en la Xunta y el PSOE, evidentemente, trató de evitar por todos los medios que saliese adelante. Cuando se dice todos, se quiere decir justamente eso: todos.

Una parte del gobierno con su presidente a la cabeza, sostiene que el proceso no garantizó la seguridad jurídica, ni más ni menos.  En román paladino: es una chambonada cuando no cacicada. Tal cosa no se atrevió a decirla ni el PP, que en este asunto estuvo blandito, sin meter la pierna, e hizo bien, para jugar al límite ya está el Pablo Alfaro socialista, el director xeral de Calidade Ambiental, al que Touriño envió de mamporrero.

Al día siguiente de tal aseveración se esperaban ceses, bien del director xeral o, incluso, de algún conselleiro. Pero nada.

¿Y Touriño? Por fin, ya sin zapadores, dio la cara para decir que los proyectos los aprobaría el Consello de la Xunta, muy bien, y aparte de la obviedad, sobre el fondo del asunto ¿tendrá algo que decir el presidente?

A la fecha sigue sentado en el Consello con una parte del gobierno que, a decir de sus huestes, no respeta la legalidad vigente, y tan ancho el pollo.

Una cosa está clara, el único capítulo de Barrio Sésamo que nuestros gobernantes han entendido, es aquél en el que se explica la diferencia entre fuera y dentro. Fuera del gobierno hace mucho frío, dicen, y debe ser cierto.

Siento contradecir a San Ignacio, pero a pesar de estar en tiempos de crisis, creo que es necesario hacer mudanza.

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