Francisco Cárdenas: ''En Lugo hay indisciplina en el uso del coche privado y en el aparcamiento''

La Agencia de Ecología Urbana de Barcelona ha trabajado antes en otras ciudades, como la propia capital catalana o Vitoria, para tratar de reordenar la movilidad. Por eso, el portavoz de esta empresa pública, Francisco Cárdenas, cree que Lugo tiene muy buenas condiciones para la aplicación de medidas que redundarán en conseguir una ciudad más agradable y a la vez competitiva.

PREGUNTA: ¿Qué es lo que más les ha llamado la atención a la hora de hacer el diagnóstico sobre la movilidad en la ciudad de Lugo?
RESPUESTA: Nos llamaron la atención varias cosas. Sobre todo la indisciplina en el uso del vehículo privado o en el aparcamiento, que todo el mundo deje el coche donde sea, o que se produzcan aglomeraciones curiosas a determinadas horas. Porque es verdad que la muralla condiciona la circulación de la ciudad, pero no deja de ser una supermanzana al estilo de las que proponemos en el plan y que tiene tal contundencia que incluso sirve para facilitar la puesta en marcha de las medidas previstas. Además, también nos sorprendió la infrautilización de transporte urbano o que las calles peatonales estén llenas de gente a todas horas pese al mal tiempo, lo que es una prueba de que el plan tiene lógica. Finalmente, nos pareció extraño el escaso uso de las bicicletas en una ciudad con las condiciones idóneas para su uso.

P: ¿Cuáles serían los primeros pasos a dar a la hora de implantar el plan?
R: La reordenación del transporte público es la medida más urgente, aunque para ello es necesario previamente hacer una planificación de las calles, teniendo en cuenta su direccionalidad. Porque antes de disuadir a los ciudadanos del uso del coche hay que dar alternativas. Además, sería necesario crear una o dos supermanzanas con toda tranquilidad y detalle para medir el grado de aceptación entre la ciudadanía.

P: ¿En qué plazo se podrían aplicar estas primeras medidas?
R: Creo que a lo largo del año próximo sería importante desarrollar la primera supermanzana en la ciudad. Pero hay que hacer las cosas con mucha cautela para cambiar todo sin cambiar nada. Además, creo que es posible hacerlo en un año porque tampoco se trata de una obra faraónica, sólo consiste en reformar aceras, zonas de aparcamiento... Pienso que es más difícil el proceso de mentalización de los ciudadanos que los aspectos técnicos o los presupuestos para poner en marcha el plan.

P: ¿Tiene en cuenta el plan la entrada en funcionamiento de las nuevas infraestructuras urbanas como el nuevo hospital?
R: El plan de movilidad se ha elaborado en base al nuevo plan de urbanismo y al diseño de nuevas infraestructuras viarias o dotacionales, pero lo bueno es que obras que iban en contra del plan no se van a hacer. Aun así será preciso complementarlo con otros estudios como, por ejemplo, para analizar la ordenación del transporte urbano hacia el nuevo hospital.

P: ¿Y cuándo se pondrá en marcha la reordenación del transporte público?
R: Este tema merece un análisis más detenido, sobre todo porque es necesaria una dotación económica para cambiar las líneas e incorporar ocho autobuses.

P: ¿Por la experiencia de otras ciudades, qué sector es más reticente hacia estos planes de movilidad?
R: Por regla general el sector más reticente es el que sigue pensando que el vehículo privado es el dueño de la calle. Por ejemplo, se puede dar el caso de un taller de coches esté en una calle interior de una supermanzana y el empresario crea que a partir del plan su negocio se vaya a ver afectado al limitarse la circulación. Pues lo lógico es analizar el caso y buscar soluciones.

P: ¿Y cómo reaccionan los comerciantes ante las peatonalizaciones?
R: Pues en las zonas donde no hay flujos de circulación de vehículos se ha demostrado que el comercio aumenta su facturación. A veces hay reticencias porque hay malos hábitos que debemos corregir, como dejar el coche en la calle cuando podemos tenerlo aparcado en el garaje.

P: Aunque estemos mal acostumbrados los lucenses, ¿cree factible la aplicación del plan?
R: Las personas somos cómodas por naturaleza, pero si comparamos a Lugo con otras ciudades similares, es verdad que los lucenses están mal acostumbrados a la hora de utilizar el vehículo privado. Creo que encontraremos reticencias, porque estamos tocando la esencia de la urbe, pero si todos los protagonistas llegan a un consenso será posible el cambio. Se trata de una propuesta flexible, pero si el espacio público con malos usos se regula se conseguirá una ciudad más agradable y competitiva.

P: ¿No va este plan en contra del nuevo estilo de vida, con ciudades dormitorio y centros comerciales?
R: Ese modelo anglosajón es insostenible. En EE.UU., con grandes espacios urbanos y el petróleo barato, igual aguanta unos años, pero nuestras ciudades están configuradas de otra forma, más mediterránea y latina, donde priman las relaciones humanas, conocer al que nos vende la carne, pasear, desplazarnos en bici...

P: ¿Y la propuesta sobre el uso de la bicicleta no es algo ambiciosa?
R: Es ambiciosa, pero realista. Partiendo de que Lugo tiene pocas calles con más de 4% de pendiente, que mide cinco kilómetros, el carril bici es una solución. Ahora no se usa porque te juegas la vida o porque te puedes ver raro, pero si se generan las condiciones, con más préstamo y menos coches, la gente las usará y nos sorprenderá incluso ver a los mayores.

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