El Ministerio de Fomento indicó ayer en una nota de prensa que 197 personas y 92 máquinas trabajan actualmente en la obra de la autovía Lugo-Santiago. Pese a que desde hace meses la actividad es menor o inexistente en algunas zonas del trazado, según se puede apreciar y según confirman vecinos y empresas, el departamento que dirige Ana Pastor explicó que se trabaja «al ritmo previsto» en cuatro tramos y que en el quinto, Monte de Meda-Guntín, «continúan las obras que no están afectadas por la tramitación del proyecto de modificación».
Fomento estima que en primavera se podrá reanudar el trabajo de la parte afectada por el modificado y también programa para esa fecha el inicio de las obras de afirmado del tramo Vilamoure-Monte de Meda, en el concello de Lugo. En esta parte ha concluido el movimiento de tierras y pronto finalizará la ejecución de estructuras, indicó.
Desde Vilamoure a Nadela, el tramo más próximo a la capital lucense, se siguen realizando movimiento de tierras, drenajes y construcción de estructuras, señaló Fomento.
Entre Guntín y Palas de Rei se están haciendo estructuras (cimentación y pilas), moviendo tierra «a dos turnos» y machacando piedra para acopio de áridos destinados a firmes. Por último, entre Arzúa y Lavacolla se sigue moviendo tierra, realizando drenajes transversales y haciendo seguimiento arqueológico, añadió.
Sobre el tramo Palas-Arzúa, que sigue pendiente de la contratación del proyecto técnico, Fomento no dio información.
Fomento contrató la primera obra de la autovía de Santiago, el tramo Vilamoure-Monte de Meda, en marzo de 2008 con un plazo de ejecución de 22 meses, aunque al final los trabajos comenzaron antes en el siguiente tramo, Vilamoure-Nadela, en febrero de 2009.
