Después de tres años consecutivos en los que el acto central de la Semana Santa lucense, la procesión del Santo Entierro, que reúne a todos los pasos, hubo de suspenderse debido a la lluvia, este año por fin los fieles pudieron recuperar esta tradición, que fue seguida por una amplia multitud.
El Sermón de las Siete Palabras en la catedral y el Desenclavo de la Talla de Cristo en la capilla de los Franciscanos -donde le seguiría