Al menos dos farmacias de Lugo detectaron el uso de recetas falsificadas con el objetivo de comprar fármacos opioides. Las prescripciones correspondían todas al mismo facultativo y estaban extendidas todas al nombre del mismo paciente, recetando el mismo tipo de medicamento.
El médico denunció recientemente en la Policía el robo de cuatro talonarios de recetas (lo que equivale a 400 prescripciones diferentes) y, después, comunicó lo sucedido ante el Colegio de Médicos en el momento de retirar un nuevo talonario.
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