El medio centímetro que una persona retrocede físicamente cuando otra le dice que padece una enfermedad mental es fruto del estigma asociado a esas patologías. También lo es identificarlas con violencia o creer que un enfermo se va a comportar necesariamente de forma agresiva y, sin embargo, ideas así están sumamente extendidas e interiorizadas, tanto que para no toparse con ellos muchos enfermos evitan decir que lo son.
Para luchar contra esa imagen distorsionada de la enfermedad mental, Alume ha puesto en marcha la campaña ‘Lugo contra el estigma’, «una estrategia para concienciar a la gente», según la define el presidente de la asociación, Manuel Fernández.
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