''Era un poco reacio, pero no he notado diferencias con los genéricos''

Auxiliar de farmacia, buscando un medicamento (Foto: AEP)
photo_camera Auxiliar de farmacia, buscando un medicamento (Foto: AEP)

Manuel González confiesa que no estaba del todo convencido de las bondades de los genéricos y prefería los de marca. «Supongo que es una cuestión cultural. Creía que quizás la eficacia no sería la misma», reconoce.

Toma tres medicamentos cada día: un protector de estómago, una pastilla para dormir y un antidepresivo. Los dos primeros fueron sustituidos cuando se empezó a aplicar el catálogo y, desde entonces, sigue tomando esos genéricos.

«Pensaba que, a lo mejor, mi organismo notaba el cambio, pero no he notado absolutamente nada, sigo exactamente igual que antes», dice.

A punto estuvo de tener que cambiar más medicamentos, pero el tratamiento que llevaba años tomando para una cardiopatía isquémica fue interrumpido, con lo que se limitó a esos dos.

Pese a sus reticencias, asegura que confía plenamente en su médico, lo que le ayudó a afrontar con naturalidad la modificación. En general, cree que la mayoría de los pacientes crónicos que, como él, han visto como se les han sustituido algunos medicamentos ‘de marca’ por otros genéricos no han percibido ninguna consecuencia negativa.

Como la aplicación del catálogo le pilló después de la suspensión de su tratamiento para el corazón, no es consciente de que esté ahorrando mucho. Sin embargo, sí está convencido de que lo notará en el bolsillo a largo plazo.

Respecto a las posibles confusiones con las nuevas presentaciones de los medicamentos, dice que, en su caso, no se han producido. «Supongo que depende mucho de cómo te lo explique el médico», apunta este paciente.

Comentarios