Encarcelado un lucense por patear y quemar con un cigarro a su pareja

Un hombre ingresó en prisión provisional el pasado domingo después de que el viernes fuera detenido como presunto autor de una brutal agresión a su pareja sentimental, a la que supuestamente pateó, quemó con un cigarro en el cuello y amenazó de muerte. En vista del testimonio de la mujer y del informe forense, la jueza Pilar de Lara, titular del juzgado de instrucción número 1 y de guardia en ese momento, ordenó su ingreso provisional en la prisión.

Fuentes conocedoras del caso explicaron a este diario que los hechos denunciados se habrían producido en la noche del sábado en el domicilio que ambos compartían en la calle Ourense de la capital lucense. Se da la circunstancia de que existía una orden de alejamiento anterior por episodios de violencia doméstica, que él estaba incumpliendo con la conformidad de su pareja.

Según relató ésta ante la Policía Nacional, este lucense, con iniciales R.F.G., llegó el sábado a la casa con evidentes síntomas de embriaguez e incluso una botella de aguardiente en la mano. Tras una discusión, cogió una manta y se fue al sofá. La supuesta víctima explicó que pasado un tiempo, cuando lo despertó para que se fuera a la cama, el hombre reaccionó dándole un golpe con el puño en plena sien y otros en cara, por lo que cayó al suelo e incluso perdió el conocimiento.

Posteriormente, al parecer, le propinó varias patadas y, por último, fue a la cocina a por un cuchillo y la amenazó con clavárselo en un ojo si gritaba o lo denunciaba y acabar con su vida. Al terror natural que la mujer sentía por las agresiones se sumaba además, acertó a explicar, el hecho de que el hombre se dedica profesionalmente a despiezar ganado vacuno.

Quemadura

El ahora encarcelado, siempre según la versión de la mujer, completó su agresión apagándole en cigarrillo en el cuello, lo que le provocó, según refleja en el parte médico, una quemadura de segundo grado de 1,5 centímetros de diámetro. Dicho parte hace también referencia a numerosas señales de violencia en piernas, espalda, costillas y cabeza.

El hombre negó en todo momento la agresión y afirmó que la mujer se cayó y que incluso se quemó sola en cuello con su propio cigarrillo porque fuma mucho. La jueza de guardia ordenó su inmediato ingreso en prisión.

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