El presidente de la Asociación de Empresarios de O Ceao, Ángel López Lugilde, constata una bajada de los delitos por robo en las naves del polígono industrial de Lugo desde que fueron instaladas las treinta cámaras de videovigilancia , hace unos dos años aproximadamente, dentro del proyecto Parque, subvencionado con fondos europeos y que incluye también la instalación de puntos de información con la ubicación de las distintas empresas y sus horarios de apertura.
Para Ángel López Lugilde, sería, en estos momentos, "inasumible" por la asociación la contratación de un servicio de guardas jurados en el polígono industrial dado que su extensión, sus distintas entradas y sus zonas boscosas supondrían un gasto importante en número de efectivos que, por otra parte, tendrían que prestar servicios de forma permanente.
"Los guardas jurados son efectivos pero están más limitados en su función de vigilancia. Hay que tener en cuenta que este polígono está abierto, es una entrada de la autovía y tiene zonas inaccesibles y boscosas que serían difíciles de controlar", manifiesta.
López Lugilde recuerda, además, el derecho que los empresarios de O Ceao tienen, como cualquier otro ciudadano, a que se les garantice una seguridad con fondos públicos.
"¿Qué pasa, entonces? ¿Que los ciudadanos van a tener que poner guardas de seguridad en sus puertas para sentirse seguros? Nosotros pagamos impuestos como todo el mundo y garantizar la seguridad es un derecho que debe ser cubierto por las fuerzas de seguridad del Estado", afirma López Lugilde.
El portavoz de los empresarios de O Ceao asegura que están muy contentos con las cámaras, que incluso sirvieron, en alguna ocasión, para detectar incendios en las naves.
"Son muy útiles porque, aparte de prevenir los robos, también graban imágenes de accidentes y de las matrículas de los coches implicados. Incluso, sirven para detectar focos de calor e incendios", señala.
Sobre las protestas vertidas por el Movemento polos Dereitos Civís, que aseguraba que la instalación de estas videocámaras puede vulnerar los derechos fundamentales de las personas, Ángel López Lugilde asegura que "el que se sienta ofendido, que entre por otro lado en la ciudad, no tiene por qué hacerlo por O Ceao, hay más entradas a Lugo por la N-VI".
López Lugilde añadió también que las cámaras eran "demandadas y queridas" por todo el colectivo de empresarios.
Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Lugo insistió este miércoles, por otra parte, a través del concejal de Protección de la Comunidad, José Rábade, en que las cámaras de videovigilancia solo están en O Ceao y que cuentan con la debida autorización. En el polígono hay treinta cámaras. Además, el Concello informa de que hay seis cámaras en la Policía Local; trece, en el control do tráfico, y otras seis, en el de accesos. Rábade recordó que las cámaras de videovigilancia de O Ceao tienen autorización para funcionar hasta el 18 de este mes y la solicitud para su renovación anual se realizó el pasado 2 de marzo.
Por otra parte, el resto de las cámaras que funcionan en el Ayuntamiento están inscritas en la Agencia de Protección de Datos. El concejal señaló, incluso, que dicho organismo inspeccionó, el pasado mes de diciembre, las cámaras a raíz de una denuncia presentada por el Movemento polos Dereitos Civís. Un mes después, en enero de este año, la Agencia de Protección de Datos resolvió archivar la denuncia, según expuso el concejal.
