El zorro se hace urbanita


Cruzarse con un zorro por Lugo empieza a ser habitual. Últimamente fueron avistados ejemplares en Albeiros, As Gándaras y el campus. Investigadores hablan de una ratio de 5 zorros por kilómetro cuadrado en la periferia.


LOS ZORROS NO sólo acechan Lugo, sino que se pasean por varias zonas de la capital. Tres barrios de la ciudad -Albeiros, Acea de Olga y As Gándaras- fueron visitados, últimamente, por este astuto animal, según pudieron comprobar, entre sorprendidos y algo atemorizados, muchos lucenses. En Albeiros, se vieron zorros en torno al centro comercial As Termas. En Acea de Olga, en las inmediaciones del solar donde se construirá el nuevo auditorio, en Magoi, y, finalmente, en As Gándaras, al lado del campo de fútbol.

«Aquí nadie echó de menos, por el momento, ninguna gallina. Entre otras cosas, porque también ya quedan pocas casas que tengan gallineros», afirma Jaime Gueimonde, el presidente de Gatos Roxos, la asociación de vecinos de As Gándaras.

Sin embargo, a los zorros ya no les hacen falta gallinas para abrir boca, con la basura que encuentran tirada en los alrededores se conforman. De hecho, los zorros que visitan Lugo no tienen nada de especial por cambiar el monte por el asfalto. Sus colegas de Londres también lo hacen.

«La mayor densidad de zorros en Europa se da, precisamente, en la zona periférica de Londres, en zonas urbanas. Esto se debe a que este animal se adapta muy bien a cualquier medio que le ofrezca alimento y tranquilidad», cuenta Luis Fidalgo Álvarez, profesor del departamento de Ciencias Clínicas de la facultad de Veterinaria y coautor, junto a otros docentes, de un estudio exhaustivo sobre el zorro en Galicia.

Luis Fidalgo no se sorprende, por lo tanto, de la presencia de estos animales en la capital lucense, Es más, él mismo reconoce haberlos visto por Acea de Olga. «No te vas a encontrar un zorro en la calle de la Reina, por supuesto, pero sí que los hay hacia el río, en los campos, o en las zonas periféricas como, por ejemplo, en Acea de Olga», dice el profesor.

La razón del acercamiento de este animal salvaje al entorno urbano puede estar no sólo en la comida fácil sino también en la despoblación del medio rural. Algo que, por otra parte, guarda relación con lo anterior. «A lo largo de los últimos años, se está detectando que hay una mayor presencia de zorros en zonas urbanas porque hay mucha población diseminada y se están dando cotas de mayor densidad de población de zorro en zonas urbanas que en monte abierto», afirma Luis Fidalgo.

El estudio realizado por este equipo de la facultad de Veterinaria detectó una densidad de 2,6 zorros por kilómetro cuadrado en Galicia, que en zonas periurbanas se eleva a 3,88 y en lugares puntuales, a 5,36. Los censos son mayores en las inmediaciones de granjas, mataderos y basureros. «Galicia tiene el mayor censo de zorros de la península Ibérica», explica Luis Fidalgo. Y, dentro de Galicia, la provincia de Lugo es la que tiene una mayor superficie forestal por lo que también es probable que abunde más este animal.

«O raposo é un animal astuto e non é fácil de ver. En todo caso, non hai nada que nos poida facer pensar que a poboación do raposo deste ano estea sufrindo variacións sobre a de anos anteriores. Nesta época, o animal está comezando o celo, así que é case imposible poder atopar camadas, sería un caso anormal», afirman en la Dirección Xeral da Natureza.

Caza

En el monte, el exceso de ejemplares puede resultar perjudicial para el resto de la caza, según Luis Fidalgo, «puesto que se convierten en pedradores de otras especies y su exceso de censo condiciona la población de otros animales».

La clave está en el equilibrio. Si la población de zorro se desmadra, peligra la de la perdiz roja, el faisán, el conejo, el corzo de corta edad y la de la liebre. Por este motivo, los cazadores organizan campeonatos, algo que motiva protestas de grupos ecologistas como Adega, que puso en marcha la campaña ‘Matar por matar, non’.

El meteorólogo Xulio Fernández es uno de los activistas que protestan contra la matanza de zorros en los campeonatos. «Non estamos en contra da caza, estamos en contra dos campionatos a ver quen mata máis raposos. Porque non se trata só dos que matan, senón dos que quedan feridos ou reventados. Por eso, que veñan mil cazadores de toda España a matar raposos a Galicia parécenos mal», explica.

Hasta el 10 de febrero está permitida la caza del zorro en campeonatos. En cada uno de ellos, se da muerte a una media de 100 a 150 animales. En total, son cazados al año en torno a 500 ejemplares. «Por riba, o que fan despois e tiralos ó lixo. É matar por matar», dice Xulio Fernández.

La caza excesiva no sólo repercute en la población del zorro sino que también crea, según este ecologista, inestabilidad en el monte. «Con tanto raposo morto, esténdense a tiña e a sarna. Ademais, crea tamén inestabilidade nos grupos porque, ó ver animais que morren, outros cambian de grupo», afirma Xulio Fernández.

En Lugo, ya se celebró el campeonato provincial de caza del zorro. También tuvieron lugar ya los campeonatos de caza de ámbito gallego y nacional, en este último se produjeron incidentes entre los cazadores, los ecologistas y periodistas.

OTROS VISITANTES DE LAS CIUDADES GALLEGAS
Jabalíes, visones y comadrejas

La llegada del zorro al medio urbano no pilla desprevenido al servicio de la Dirección Xeral da Natureza, de la Xunta.

Además de zorros, los técnicos de este servicio autonómico también constataron las visitas esporádicas a ciudades gallegas de otros animales salvajes como jabalíes (que devastaron cosechas de maíz en las inmediaciones del nuevo hospital de Lugo el pasado verano), visones y comadrejas, ya en el entorno de los ríos.

Oportunista y descarado

En concreto, sobre la presencia de zorros en la ciudad, técnicos de la Dirección Xeral da Natureza mantienen que «o raposo é un animal oportunista e bastante descarado. Se atopa alimento de forma continuada nunha zona, acudirá a ela aínda que sexa en zona urbana».

No hay límites al número de individuos que componen un grupo y, de hecho, se observaron grupos de hasta diez zorros aunque, en general, las colonias de más de cinco adultos parecen destinadas a escindirse.

Además de la pareja, suelen pertenecer a la manada animales jóvenes, de 1 año, y animales viejos, en muchos casos hembras, que han perdido su estatus de reproductoras dominantes pero siguen permaneciendo en el grupo.

Alimentación

Contrariamente a la idea general de que los zorros se alimentan en gran parte de aves, tanto de corral como silvestres, las aves constituyen menos del 15 por ciento de su dieta.

Este porcentaje aumenta, en cambio, cuando se analizan animales en entornos urbanos o tras repoblaciones cinegéticas.

Pero, curiosamente, el zorro también se alimenta, de forma esporádica, de otros productos menos habituales tales como peces, cereales o erizos.

A modo de anécdota, también se describieron casos de canibalismo entre los zorros y, además, ataques a gatos domésticos. 

 

EN OTRAS ZONAS 

  • Al igual que por la capital, ejemplares de zorro hicieron también acto de presencia en la periferia de Monforte y Vilalba, en polígonos industriales y en basureros. En esos puntos, llega a haber 3,88 ejemplares por kilómetro cuadrado, según el estudio publicado por la universidad de Santiago y dirigido por Fidalgo y la Federación Galega de Caza.
  • En general, la densidad primaveral del zorro (actualmente, está en época de apareamiento), varía entre 0,1 y 30 individuos adultos por kilómetro cuadrado.
  • El zorro es depredador, pero en el entorno urbano no le hace falta desarrollar el instinto de caza. De esa forma, se puede permitir el lujo de desechar algunas de sus presas que no le saben bien. Por ejemplo, se encontraron topos o musarañas junto a madrigueras pero nunca en análisis de heces o en contenidos gástricos.
  • No ocurre lo mismo, en cambio, en zonas montañosas del norte de Portugal, donde está comprobado que los zorros comen topos ibéricos frecuentemente en primavera y verano.
  • Francisco López Penela, presidente de la Federación Provincial de Caza, sin embargo, está en desacuerdo con que el zorro se haga más cómodo a la hora de comer.
  • «Antes, se tiraban cadáveres de animales al monte, procedentes de granjas, ahora eso está prohibido y el zorro se hace cazador», explica.
  • El presidente de los cazadores constata «que está creciendo muchísimo la población de zorro» hasta el punto de afirmar que «hay un exceso de población».
  • Esto, unido a la escasa caza menor que hay en la provincia de Lugo, hace recomendable la organización de campeonatos de caza del zorro, según López Penela.
  • «Poco importa que hagamos repoblaciones si viene el zorro y nos come la caza menor, acaba con todo. Los cazadores propiciamos el equilibrio entre las especies. Si no fuera por nuestras batidas, no existirían ni la agricultura ni la ganadería en muchas zonas por la presencia no sólo del zorro sino también del jabalí, que provoca daños en muchas fincas», afirma Francisco López.
  • De hecho, el portavoz de los cazadores también vio zorros paseando por Lugo. «El otro día pasé por la avenida de Magoi y cruzaba la calle», apunta, sonriendo.

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