La comisión mixta formada por representantes de la USC y del Sergas acordó ayer declarar al complejo hospitalario Xeral-Calde de Lugo centro asociado a la universidad compostelana. De esta forma, el centro lucense consigue la que era una reivindicación de gran parte del personal facultativo, de su órgano colegial y de la Fundación para a Investigación, Desenvolvemento e Innovación (FIDI): capacidad para impartir formación clínica, es decir a alumnos de los tres últimos cursos de Medicina.
La decisión tomada este lunes, en realidad, era esperada desde que la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, anunciara primero en una entrevista concedida a AGN y, después, durante la reunión en la que se eligió el nombre del nuevo hospital de Lugo, que las posibilidades de que el hospital de la ciudad lograra la acreditación universitaria eran muy elevadas, especialmente a partir de la puesta en marcha de las nuevas instalaciones.
En realidad, en el Xeral-Calde ya se impartió con anterioridad docencia clínica, si bien desde el curso pasado no llega ningún alumno de esos cursos para formarse. La acreditación impulsará, previsiblemente, tanto la convocatoria de plazas para que médicos del centro logren ser profesores asociados de la USC como para que alumnos de Medicina de la universidad compostelana reciban clases en Lugo.
El colegio médico lucense confía precisamente en que con anterioridad al inicio del próximo curso salgan plazas para que facultativos del Xeral-Calde sean reconocidos como docentes.
En la actualidad son siete los facultativos que tienen esa categoría en el centro lucense, después de haber superado un concurso de méritos en el que pesa de forma especial contar con el doctorado, aunque también otros aspectos como la experiencia o las publicaciones. Por servicios hay dos de Medicina Interna; dos de Cirugía General, uno de Psiquiatría, uno de Ginecología y uno de Pediatría.
