El Xeral ha alquilado un quirófano en Polusa para realizar operaciones de ortopedia (una media de tres al día) y aligerar así la lista de espera de Traumatología, que con 820 pacientes es el servicio con mayor demora quirúrgica del hospital. La medida fue consensuada con los traumatólogos, que se mostraron a favor de participar en operaciones en el centro concertado dentro de su horario habitual.
Esta iniciativa se ha podido llevar a cabo porque el número de traumatólogos en el Xeral es suficiente como para que pueda destinarse personal a realizar esas operaciones en Polusa, ya que parte de la plantilla no podría operar sólo por falta de quirófano disponible. Así, el personal que participa en esas intervenciones es del Xeral-Calde y no cobra extra alguno por operar en el quirófano de un centro concertado.
Los pacientes urgentes o prioritarios de Traumatología sólo son intervenidos en el hospital público, mientras que en Polusa se trata a pacientes con intervenciones programadas, como artroscopias o colocación de prótesis.
El Xeral abona el alquiler del quirófano con el presupuesto disponible para centros concertados. Además, sigue derivando pacientes a los dos hospitales privados conveniados con el Sergas, Polusa y Ollos Grandes.
Pese a que, al igual que el resto de los centros gallegos, el lucense sigue sin realizar operaciones en horario de tarde —después de que la Consellería de Sanidade decidiera antes de verano suprimir la actividad extraordinaria— fuentes hospitalarias negaron que se haya traducido en un incremento de casos derivados a los centros concertados. Apuntaron a que se sigue enviando el mismo número de pacientes que antes, trabajando con el presupuesto establecido a tal efecto, y sí puntualizaron que, en cierta medida, se ha modificado el tipo de paciente que se deriva a los centros de Polusa y Ollos Grandes.
Así, preferentemente se hacen llegar a los hospitales privados operaciones que resultan de escaso coste económico, como podría ser una intervención de cataratas, por ejemplo.
