El tren fantasma cruza Lugo

La maqueta de la intermodal, durante su presentación en 2011. aep
photo_camera La maqueta de la intermodal, durante su presentación en 2011. aep

YA SABEMOS que estos no son tiempos de reivindicar grandes infraestructuras, pero los partidos lucenses parece que ni se acuerdan de alzar la voz por aquellas obras prometidas, diseñadas y, en algunos casos, presupuestadas e iniciadas hace años y que se han visto paralizadas para que esos fondos que deberían servir para reequilibrar provincias interiores como Lugo sirvan para pagar la factura de los bancos rescatados y del déficit público.

Los populares, que tanto se hartaron de recordarle a Zapatero que tenía que cumplir el plan Galicia o que instaban a José Blanco a invertir hasta el último euro de la caja de Fomento en la provincia, ahora ni abren la boca para pedirle a la ministra Ana Pastor que ponga en marcha de una vez el tren híbrido a Madrid que prometió que ya iba a funcionar el pasado otoño.

Pero es que si el PP está tan mudo como su presidente nacional delante de los micrófonos de la prensa, los socialistas tampoco muestran el más mínimo interés por dar la batalla por el tren en Lugo y siguen más preocupados por colocarse en la futura ejecutiva del PSdeG que en demandar en las instituciones que, al menos, no se supriman los escasos servicios ferroviarios existentes.

Por su parte, los nacionalistas, que nunca creyeron en la conexión por Ave con la Meseta y siempre han defendido el impulso de la red interior, tampoco se han demostrado como unos buenos aliados del tren en Lugo, así que al margen de los sindicatos y asociaciones de ferroviarios, en esta provincia ya no daría un duro por el tren ni el desaparecido Andrés do Barro.

Pero vista la inacción de nuestros políticos, lo que toca preguntarse ahora como ciudadanos de Lugo es qué va a pasar con ese proyecto que sí afecta al desarrollo de la ciudad, la creación de la estación intermodal, que además de eliminar la de autobuses para crear una gran plaza en A Constitución, prevé dar una solución al barrio de A Estación.

El proyecto fue encargado por José Blanco durante su etapa de ministro y se firmó un convenio con la Xunta y el Concello de Lugo mediante el cual la administración gallega se comprometía a correr con el coste de la estación de autobuses y la local, con la urbanización del entorno. Luego se adjudicó el diseño del proyecto, que debería de estar listo antes de acabar este año, momento en el que los políticos locales deberán echar el resto para que no quede metido en un cajón. Porque, a fecha de hoy, el grueso de la inversión del tren en Galicia se está centrando en Ourense y parece que nadie quiere apurar más a Fomento, no vaya a ser que los catalanes pidan que se corte ya el grifo de la inversión en esta esquina peninsular. Claro que la pasada Semana Santa, cuando se inauguró la línea de alta velocidad entre Barcelona y Figueres, nadie desde Galicia cuestionó esta inversión, así que tampoco deberían caerles los anillos a nuestros políticos por seguir pidiendo una solución para el ferrocarril de Lugo, antes de que acabe convertido en lo que ya casi es, un tren fantasma.

HEMEROTECA TRAIDORA

 «Blanco dice que contratará la obra de la estación intermodal antes del 2012»

Noticia publicada en El Progreso el 12/10/2009

Aún seguimos esperando por el proyecto; la obra, ya veremos.

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