El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Lugo no está dispuesto a iniciar el traslado de los diferentes departamentos administrativos a su nueva sede en la capital lucense durante los meses de verano, puesto que en esas fechas una parte importante de la plantilla coge vacaciones y esa decisión supondría una merma en la calidad del servicio que se le presta a la ciudadanía. Por ello, su director provincial, Juan Carlos González Santín, dejó claro que si el proceso no comienza antes de mayo, se retrasará hasta después del período estival.
Aunque el edificio está prácticamente terminado, salvo pequeños detalles estéticos que están siendo ultimados en estos días de buen tiempo, González Santín explicó que el traslado no puede iniciarse hasta que queden solventados dos trámites burocráticos. En ese sentido, recordó que todavía está pendiente la cesión del centro de transformación del inmueble a la compañía eléctrica Begasa, una gestión previa a la propia recepción de la obra por parte de la Segurida Social.
Solventados ambos trámites, el traslado a la nueva sede, ubicada en la mediana de la Ronda de Fingoi —en la confluencia con la Avenida de Madrid—, podría comenzar de forma casi inmediata, porque el mobiliario del edificio ya ha sido adquirido por el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, González Santín recordó que lo más importante "es prestar un buen servicio a los ciudadanos" e iniciar el cambio con la ausencia de una parte importante de la plantilla podría provocar una serie de dificultades que la dirección provincial no está dispuesta a asumir.
Por ello, aclaró que si los trámites burocráticos quedan solventados en las próximas semanas, el traslado a la nueva sede, en la que trabajarán 317 funcionarios, podría realizarse en mayo. De lo contrario, el cambio se abordaría después del verano, para evitar complicaciones en el funcionamiento de los diferentes servicios del INSS.
El director provincial de la Seguridad Social recordó que el presupuesto base de licitación de este edificio era de 18.358.549 euros, aunque finalmente las obras fueron adjudicadas por un importe de 12.443.217 euros. Posteriormente, el Ministerio de Trabajo aprobó una inversión de 1.135.019 euros para adquirir el mobiliario de la nueva sede.
Distribución del edificio
La planta baja y la entreplanta del edificio estarán ocupadas por los servicios de cara al público. En el primer nivel funcionará un Centro de Atención e Información (CAISS) y el departamento administrativo de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), mientras que en el entresuelo estará la Unidad de Recaudación Ejecutiva y el sistema RED, de remisión electrónica de documentos.
La primera planta y la quinta serán ocupadas por la Tesorería General, mientras que la segunda y cuarta serán utilizadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. La tercera albergará servicios comunes y en la sexta estará la Delegación de Intervención Territorial. Finalmente, la séptima acogerá la sede de la Dirección y la Secretaría Provincial.
González Santín confía en que la nueva sede represente una importante mejora en las condiciones laborales de los propios empleados de la institución y, sin duda, mayor comodidad para todas las personas que tienen que realizar gestiones con la Seguridad Social, porque el nuevo edificio cumple las normas de accesibilidad, es moderno y funcional y estará equipado con la última tecnología, para dar un buen servicio.
